"Pausa, respiro y transición..."
El problema es que la jugada le ha quedado tan impostada que acaba oscilando entre el capricho y el desgano, con contados momentos en donde efectivamente Annie ha parecido mirar para atrás buscando efectivamente inspiración. En esa línea funciona la partida a cargo de 'Pay your way in pain', donde la vocalista apuesta por el sabor, sonando cruda y desafiante entre teclados, algo que repetirá más adelante en el disco en 'Down'. También acierta cuando regala elegancia en una canción como 'Down and out downtown', sin embargo, el resto del trabajo se interna en terrenos que claramente le son ajenos por lo que el asunto se limita a homenajear una época con un descaro que roza el plagio, siendo los ejemplos más evidentes de esto 'Live in the dream' (Pink Floyd por todos lados, 'Us and them' + 'Confortably numb' todo el rato) y 'My baby wants a baby' (que es 'Morning train' de Sheena Easton). De igual forma, el pantano en que el disco se interna en medida que transcurren los temas cuesta seguirlo, ahí encontraremos canciones que narraran sobre un bajo + sutiles teclados o cuerdas, como 'Daddy's home' o 'The laughing man', mientras que en 'The melting of the sun' coqueteará con el gospel y en '...At the holiday party' parece estar imitando a Norah Jones.
Como mencioné en el párrafo inicial, Daddy's home parece un evidente intento por parte de St. Vincent para detenerse a tomar aire, sin emabrgo, da la sensación de que ni ella misma se lo ha tomado tan en serio y más bien ha querido jugar un poco con la improvisación para ver que salía. El resultado tiene sus momentos y está bien ejecutado pero mucho más allá de la anécdota no parece llegar. No pasa nada de todas formas, que las grandes tienen derecho a respirar, más en un momento personal complejo.
¿Canciones? 'Pay your way in pain', Down and out downtown' y 'Down'.
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