Uno de los discos más esperados del año dentro del mundo del metal (si es que no el más) ya vive entre nosotros. Los noruegos de Leprous llegan a nosotros este 2015 con su cuarto álbum y una carrera ascendente que encontró en 2013 su momento más alto gracias a aquella obra maestra moderna titulada Coal, disco del año en en ese entonces para quien escribe. Está claro que la tenían difícil y ellos han sido los primeros en tomar conciencia de aquello, de ahí el que nos encontremos frente al álbum más extenso que hayan editado a la fecha. Los tipos han dejado hasta las ganas en el trabajo intentando con esto entregarnos su álbum definitivo, aquel que busca consagrar un sonido que a estas alturas suena a propio. El tiempo dirá si lo han logrado o no, pero de que el resultado es sólido no cabe duda, pese a las evidentes (e innecesarias) redundancias.
Hay grandes canciones acá, que digo grandes: enormes canciones. 'Rewind' y 'Moon', por ejemplo, dos muy diferentes entre si pero que gracias a sus estructuras cargadas de épica e interpretaciones de primer nivel dan cuenta de una banda que sigue regalando momentos perfectos. Muy de cerca les siguen temas como 'Red', 'Down' o 'Slave', todas muy bien puestas en la recta final del disco y que dan rienda suelta al lado más progresivo de Leprous, cabe mencionar por cierto el que en The congregation la banda vuelve a dar clases de maestría técnica no dejando ripio alguno en su sonido, Einar Solberg sigue inmenso en las voces re inventándose una vez más con sus constantes cambios de tonalidades que pasan por agudos, altos e incluso guturales cuando la ocasión así lo amerita. Ahora mención aparte merece la labor de Baard Kolstad, baterista que debuta junto a la banda en este álbum y, que decir, una máquina. Pero volviendo a las canciones, 'Third law' y 'The flood' dan clara continuidad a ciertos pasajes de Coal, son temas extensos, muy cerebrales y que perfectamente podrían haber entrado en dicho disco mientras que 'The price', es el único pasaje claramente efectivo, pensado para ser single y enganchar al oyente común de rock.
Si hay que buscarle un 'pero' a The congregation este se encuentra en la pasada por 'Triumphant' y 'Within my face', dos temas redundantes que extienden innecesariamente la duración del disco y que de habérselos ahorrado me parece que habrían colaborado en la obtención de un álbum más redondo y compacto. Ahora, con todo, es difícil reprocharle algo a un álbum como el que Leprous nos ha entregado, inferior a su obra maestra pero aún así de altísimo nivel tanto técnico como creativo. Siguen estando muy por encima de lo que habitualmente llega a nosotros.
8 / 10
¡Excelente!
Otras reseñas de Leprous:
2013 // Leprous // Coal
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