"Grata vuelta a lo básico..."
Durante los 90's brillaron gracias a una fórmula sencilla pero eficaz, un punk melódico directo y de garage. Comerciales pero con el peso suficiente como para no caer en la intrascendencia. Discos como Dookie (1994) e Insomniac (1996) fueron gratos exponentes de aquel sonido y por lo mismo acabaron convirtiéndose en verdaderos neo clásicos. Luego llegó un confuso Nimrod (1998), con el que oscilaron entre el agote de una fórmula y uno que otro elemento donde experimentaban, por lo que decidieron reinventarse con Warning (2000), al álbum de corte más acústico.
El caso es que hay una historia para Green Day que cerró con aquel Warning, pues lo de 2004 con American idiot es otra cosa, el nacimiento de un segundo aire para la banda en una especie de disco conceptual que tuvo llegada con la juventud, con la adolescencia y logró posicionar a la banda dentro de lo más vendible de la industria. Green Day se transformó de pronto en una banda de estadios y nada volvió a ser igual para ellos. Las puertas del mercado se abrieron para la banda, estos se entusiasmaron e intentaron repetir la gracia con 21th century breakdown (2009), sin embargo, bien sabemos que chiste repetido sale podrido por lo que la jugada comercialmente no resultó como ellos esperaban. Y bueno, tal parece que la agrupación sintió el golpe, el que se estaban poniendo demasiado serios por lo que anunciaron para este 2012 la edición de una trilogía titulada Uno! Dos! Tre!
Tanto el título de los álbumes como las portadas desprendían una sola idea: los tipos se la querían pasar bien, reírse un rato. Digamos, la clásica "vuelta a lo básico". Asunto que tras oír esta primera entrega se ratifica. Con Uno! han intentado recuperar un tanto la esencia y frescura extraviada en sus últimos trabajos, por lo que el álbum sin brillar demasiado resulta agradable al oído. Se siente efectivamente a la banda disfrutar y darle rienda suelta a la música.
De cierta forma, puedes oír este Uno!, cerrar los ojos e imaginar perfectamente el que no existieron American Idiot ni 21th century breakdown, y que esta fue la continuación para Warning. Es más, hay canciones acá como 'Stay the night' o 'Carpe diem' que perfectamente podrían haber entrado en aquel trabajo de 2000, pues traen de regreso ese sonido electro acústico, limpio, cristalino y contagioso.
El resto del álbum aumentará un tanto la intensidad pero insistirá sobre fórmulas sencillas. En ese sentido, no te encontrarás en este conjunto con nada sesudo ni pretencioso, lo cual se transforma tanto en su
principal virtud como defecto. La producción es sencilla, las melodías reconocibles, los temas cortos (todas sobre los dos a tres minutos) y el sonido no demasiado ruidoso. Esto se aprecia de inmediato cuando abren con algo como 'Nuclear family', dueña de un sonido contagioso y jovial, marcado por los característicos redobles de Tré Cool. Más adelante acelerarán encontrando los mejores momentos en la pasada por 'Let yourself go' , 'Kill the DJ' o 'Loss of control'.
Tomando en consideración desde donde venía la banda, se agradece un álbum como Uno!. Nos regalan un buen momento, gratos coros + un puñado de canciones dignas de su repertorio. Ahora, hilando fino, al menos medio disco se limita a cumplir por lo que tampoco el álbum da para lanzar cohetes al aire. Habrá que esperar ahora la segunda entrega y ver si con Dos! la trilogía avanza o simplemente se pega en este sonido.
¿Canciones? 'Carpe Diem', 'Let yourself go' , 'Kill the DJ' y 'Loss of control'.
6,8 / 10
Cumple y algo más...
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