domingo, 7 de julio de 2024

Knocked Loose: You Won't Go Before You're Supposed To (2024)

 "Por sobre los prejuicios..."

Pasa con todos los géneros, que al adquirir popularidad las bandas acaban prostituyéndose hasta el hartazgo, agotando las fórmulas y transformándose en meras caricaturas carentes de identidad, lo cual inevitablemente termina alejando más que acercando a cualquier auditor casual. Ocurrió con el glam en los 80s, el grunge en los 90s, nu metal en los dos miles y con el metalcore en los 10s. En dicho contexto, las barreras con una banda como Knocked loose existen ya que hablamos de una agrupación reciente, por lo que los prejuicios juegan acá... y bastante. ¿Otra banda más de chicos rabiosos/depresivos? ¿Otra banda tarrienta y chillona? Pues bastante de eso hubo en el debut Laugh tracks (2016) y en su respectiva continuación A different shade of blue (2019), aunque en ambos se podían reconocer pequeños momentos donde la banda intentaba matizar la fórmula mostrando diversidad de influencias y no siempre tirando por lo obvio. Por lo mismo, había que ver el camino que tomaban ante el siempre interesante desafío del tercer disco ¿Estiramos con calco el hilo de los dos primeros? ¿Incorporamos uno que otro elemento para tantear terreno? ¿Hacemos un giro brusco y escapamos del target? Finalmente You won't go before you're supposed to vive entre nosotros y pareciese inclinarse por la segunda opción, es decir, la del disco de continuidad pero que escapa del "más de lo mismo", un conjunto que sostiene una identidad pero muestra crecimiento. 

Antes que todo eso si, imposible no referirse a la lamentable producción a cargo de Drew Fulk (a.k.a WZRD BLD): espantosa. Ruidosa a más no poder con una ecualización que vuelve inaudible el disco a un alto volumen, lo cual seguro se volverá un muro infranqueable para muchos. Esto porque además el disco desenfunda el conjunto más histérico que hayan publicado a día de hoy, uno que les continúa alejando de sus pares y les acerca aún con más fuerza al sonido de una banda como Converge (con quienes la comparación es algo obvia), entonces, sonido histérico y producción tarrienta, que decir,  mala combinación por donde se mire.

Hecho el descargo, vamos a las canciones y al conjunto propiamente tal. Ahí, vuelven a reducir la duración del trabajo (como hicieron en el debut de 2016), llevándolo a los veintisiete minutos de extensión a diferencia del antecesor donde se habían acercado a los cuarenta. Las canciones son por tanto breves todas (de dos a tres minutos) y van bastante al grano con una banda desatada desde el primer minuto, cuando 'Thirst' muestre a un Bryan Garris salvaje interactuando en velocidad con los guturales del guitarrista Isaac Hale. Tanto 'Piece by piece' como 'Suffocate' (en una colaboración que fluye perfecto con Poppy) irán en una línea similar (interesante el momento reggaetonero que se marcan en la segunda) y será recién en 'Don't reach for me' cuando la banda baje un tanto las revoluciones y juegue un tanto más con la estructura introduciendo una serie de breakdowns y realizando varias pausas en el tema para "desnudar" el sonido. Acá también es donde el disco convence, cuando Knocked loose parecen tener demasiado claro lo que están haciendo y no unicamente metiendo mano al efectismo de los primeros temas, algo que se corrobora en la fantástica 'Take me home', la cual desarrollan sobre la misma sección de guitarra utilizada antes en la breve 'Moss covers all' aunque también jugando con el trabajo de percusiones. Pareciese que experimentan con su sonido pero lo realizan con una madurez enorme. 

Ya en la recta final el disco retomará una arista más obvia, retomando la línea más hardcore, salvaje e histérica tanto en 'Slaughterhouse 2', esta vez realizando desafíos vocales junto a Chris Cerulli de Motionless in white (con quienes Bryan Garris había colaborado en una "primera parte" de este tema, publicado en un álbum de 2022), 'The calm that keeps you awake' con una partida de guitarras bastante nu metaleras pero que rápidamente rompen en una estructura más tradicional donde Isaac Hale vuelve a apoyar con guturales, 'Blinding faith', otra que bien juega con los parones estructurales y el cierre con aires solemnes que entrega 'Sit & mourn' (la más extensa de todas además).

En You won't go before you're supposed to si bien la banda conserva su esencia frenética, se las arreglan acá para ir un tanto más allá tanto en términos de estructuras como de intereses creativos. Se muestran suficientemente diversos como para mantenernos interesados y abiertos a lo que pueda venir a futuro. No solo estamos ante el mejor disco de Knocked loose a la fecha si no también como uno de los buenos que nos habrá dejado 2024, lo cual considerando la tarrienta producción no es poco decir.

¿Canciones? 'Don't reach for me', 'Take me home' y 'Blinding faith'.

8,2 / 10
¡Excelente!

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