En la vorágine del "disco cada dos años" Dave Mustaine perdió el rumbo en algún momento. Y es que cuando optas por privilegiar cantidad por sobre la calidad, además con fines meramente comerciales (dicho en simple: mantener la marca en movimiento), es imposible sostener un buen nivel. Si a eso agregamos un carácter difícil, el cual ha provocado una serie de cambios en la formación de su banda, lo de Mustaine evidentemente olía cada vez peor desde hace un largo rato. Su último buen disco debe haber sido Endgame (2009) y antes que eso la verdad es que cuesta encontrar algo realmente destacado sin tener que ir a buscar álbumes de casi quince o veinte años atrás. El caso es que, con nuevos miembros, el brasileño Kiko Loureiro (ex Angra) en guitarra y Chris Adler (Lamb of god) en batería, Dave Mustaine se metía al estudio una vez más para grabar el álbum número quince en la carrera de Megadeth, y tal parece que las nuevas juntas le han venido bien al hombre ya que Dystopia sin alcanzar cotas demasiado altas en lo creativo se cuela fácilmente entre lo más destacado que el vocalista ha entregado en el último tiempo.
Como pez en el agua Mustaine se sumerge en su tema favorito: la política y el Estado, aunque esta vez abordado en el contexto de una sociedad futurista, distópica y apocalíptica. Desde ahí construye un álbum en general sólido, que recupera a ratos la rabia que alguna vez fue característica primordial de Megadeth pero que, insisto, tampoco escapa demasiado del sonido clásico de la banda.
El álbum abre con los singles. 'The threat is real' + 'Dystopia' (la canción) son un combo efectista, que apunta a quedarse en tu inconsciente, el punto es que ambas dan muestra inmediata de un nivel técnico impecable que desde ya convence. Sonará luego 'Fatal illusion', que debe ser el mejor tema del álbum, con un quiebre de tiempo endemoniado a media canción que inevitablemente trae al presente el recuerdo de los mejores tiempos de Megadeth, sin embargo, a partir de acá se sucederán una seguidilla de canciones correctas pero que honestamente te las encuentras en cualquier disco de mediano nivel de la banda. Vuelvo a destacar el nivel instrumental que esta versión 2016 de Megadeth ostenta y el mal rollo temas como 'Bullet to the brain' o 'Lying in state' desprenden.
Dystopia es un buen disco, un muy buen disco incluso si consideramos el aspecto técnico y lo convincente que Mustaine suena en las voces, sin embargo fuera de tres o cuatro temas, el trabajo no sorprende demasiado y no queda claro si la buena recepción que el álbum en general ha obtenido se debe efectivamente a su nivel o a lo mal que venía el asunto. Mustaine cumple acá con dignidad aunque conociendo su historial no me atrevería a apostar por su siguiente entrega.
7/10
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