"Inquietos e inmersivos..."
El disco abre con 'Ariel' y de inmediato declara intenciones, cinco minutos que construyen un murallón inmersivo donde si bien reconocemos un coro este jamás pareciese desatarse por lo que el tema luce más bien como una introducción hacia el resto del álbum (y que seguro funcionará perfecto abriendo sus recitales) que un hit en si mismo, esto a diferencia de una 'Silent sister' que se acerca mucho más a lo que entenderíamos por un single con ese sonido industrial (perfectamente podría ser un tema de Marilyn Manson) y un trabajo de guitarras que conecta con el anterior disco de la banda, aquel sólido V (2017). Más adelante algo como 'Trial by fire' volverá a internarse en esos mismos sonidos afilados mientras que la excelente 'The silence that remains' encontrará las atmósferas más envolventes en todo el disco gracias a ese bajo marcado y una electrónica maravillosa que se desata hacia el cierre del tema.
La primera mitad del disco da muestras por tanto de lo que esperamos siempre oír en un disco de The horrors: un sonido característico e identitario. Peso, filo y oscuridad a tope. Sin embargo, iniciando la Cara B aparece el gran "pero" del trabajo, centrándose en las atmósferas descuidando por completo el aspecto melódico y los coros. En dicho sentido, la pasada por 'The feeling is gone' + 'Lotus eater' se instala como un pozo espeso, sobre todo esta última con más de siete minutos de jueguitos electrónicos, mientras que el cierre volverá a dar muestras del desbalance pues la banda instala dos canciones bastante contagiosas, primero una 'More than life' que se carga hacia un dark wave bailable y luego 'LA runaway', claramente el tema más pop del disco, pero entre ambas suena una absolutamente experimental 'When the rhythm breaks' que no se entiende que pinta y solamente corta el ambiente previamente logrado.
Pues lo dicho, que The horrors siempre vendrán bien y acá tan solo con esas primeras cuatro que muestran justifican nuestra atención. Lamentablemente en la segunda parte del disco pareciese que la banda se entrampa consigo misma en la intención de no tirar por lo obvio. Esperemos no pasen otros siete años para tenerlos de regreso...
¿Canciones? 'Silent sister' y 'The silence that remains'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario