Gratas señales
A tres años de Torches, un debut cargado al pop veraniego, los Foster the people han vuelto con el desafío bajo el brazo de corroborar las buenas sensaciones que dejó su contagioso primer álbum. Torches fue, ante todo, un disco alegre que musicalmente lograba sonar fresco pero que no por esto se pasaba a la vereda del pop facilón/desechable/olvidable. Y bueno, considerando los buenos resultados obtenidos yo habría esperado una segunda entrega bastante similar al debut, sin embargo, grata sorpresa me he llevado al notar que, si bien hay aspectos que dan continuidad, existen otros en donde Supermodel insinúa cierta evolución, de hecho la duración de las canciones ya te habla bastante de aquello, mientras en Torches la mayoría no sobrepasaba los tres minutos acá todas rondan los cinco.
Las tres primeras de Supermodel van por donde el asunto había quedado, es decir: las canciones livianas y de simpática buena vibra. Sin embargo, musicalmente se perciben diferencias, si bien canciones como "Are you what you want to be?" , "Ask yourlself" o "Best friend" ( una muy light que sonará más adelante) emparentan con el pop de lo que fueron "Call it what you want" o "Helena beat", se aprecia esta vez un sonido menos electrónico, menos de noche veraniega y más de banda rock tradicional, algo mucho más cercano a lo que realizan pares como Vampire weekend, por mencionar alguno. Hay menos teclados y más guitarras, menos dinámica y más medios tiempos, como es el caso de "Coming of age" , "Nevermind" o "Pseudología fantastica", temas que exponen arreglos que representan un paso hacia adelante para la banda. De hecho, mis momentos favoritos del disco llegaron durante la segunda parte de este, cuando canciones como "A begginer's guide to destroying the moon", "The truth" o la balada acústica "Goats in trees" aparecen para proponer atmósferas bastante más novedosas de lo esperado.
Los últimos diez minutos de disco, a cargo de "Fire escape" y "Tabloid super junkie" me parecen la mancha que este posee, creo que no era necesario alargar innecesariamente un trabajo que ya había mostrado de buena forma sus credenciales. Nos pasa a todos, incluso a muchos blogueros, eso de estirar un asunto más allá de lo debido, como si quien leyese (o escucha) tuviese todo el tiempo del mundo.
Cierro yo entonces: no creo que Supermodel vaya a ser un álbum demasiado atractivo para quienes se enamoraron del sonido juvenil de Torches, pero a mi me ha gustado. La banda ha querido a momentos dar señales de cierta madurez y de sonar algo más reflexivos. No siempre lo logran de manera adecuada pero la dirección al menos promete.
3.5 / 5
Muy bueno!
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