En ocasiones la contingencia personal intercede en la obra de un artista y no hay caso ni vuelta atrás. Más aún cuando se vive una circunstancia tan trágica y lamentable como la que un año atrás golpeó a Nick Cave, me refiero obviamente a la conocida muerte de su hijo Arthur, quien drogado en LSD cayó desde un acantilado a mediados de 2015. Este hecho evidentemente ha marcado el trámite de un dramático Skeleton tree, y lo transforma además en un disco al que cuesta referirse sin caer en el morbo o el elogio fácil, dos teclas fáciles de tocar en estas circunstancias.
Comenzaré entonces esbozando algunas ideas: Skeleton tree es un disco en general de tono sombrío y a momentos siniestros, un álbum que si bien cuenta con momentazos que te erizan los pelos también a ratos se vuelve demasiado espeso y difícil de seguir. Sin embargo, independiente de los peros que uno pudiese achacarle al trabajo (¡que tampoco son muchos!) hay puntos fuertes incontestables, tanto en lo musical (el trabajo de los Bad Seeds en general es exquisito) como en cuanto a contenido.
Nos encontramos así con un álbum que como era de esperar continúa aquella linea que privilegia ambientes por sobre melodías y estructuras, con un Nick Cave cargado de su usual elegancia pero que esta vez suena cansado y quebrado (comprensible claro está) aunque conmovedoramente honesto. El hombre lo ha soltado todo entre metáforas (gran parte de ellas compuestas previo a la muerte de Arthur) y así se percibe en cada una de sus interpretaciones, algunas calan hondo, como es el caso de 'Jesus alone' y aquel oscuro "with my voice I'm calling you" que Cave profesa tras cada estrofa, o la dolorosa 'Girl in Amber' ("If you wanna bleed, just bleed..."). Mención aparte merecen los hermosos arreglos de 'Rings of saturn' y 'I need you', que si bien es el tema más accesible en materia de estructuras también es el más doloroso de todos ("nothing really matters when the one you love is gone. You're still in me, baby. I need you..."). Sorprende en ese sentido el como Cave ha buscado enfrentar su crisis frente al lente, filmando un sentido vídeo en primer plano de 'I need you' y plasmando en un documental (One more time with feeling) todo el proceso de grabación de Skeleton tree. Nunca sabremos si ha sido el artista o el ser humano que reside bajo el personaje quien ha necesitado esta terapia, la de continuar creando para vivir la pérdida, pero ahí se encuentra el material, tratado eso si con una delicadeza y respeto que no puede sino emocionar. De morbo gratuito nada.
Volviendo a la música, las cuatro mencionadas se complementan con otras cuatro de difícil acceso, algunas como 'Magneto' + 'Anthrocene' funcionan como el paso por un lúgubre pantano y otras resultan un tanto más esperanzadoras ('Distant sky'). Como sea, tanto el nudo como el cierre del álbum este cuenta con momentos que se extienden quizás demasiado restándole algo de dinamismo al disco.
Skeleton tree no es el mejor álbum en la carrera de Nick Cave & the bad seeds, e incluso si me apuran diría que no supera al notable Push the sky away (2013), sin embargo, la descarga de emociones que el vocalista acá desprende, mezcla de dolor y esperanza, conmueve, además de regalar cuatro o cinco canciones que estremecen.
3.5 // Muy bueno! |
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