"Nice..."
Viene bien de vez en cuando escuchar un disco que no pretende demasiado. El sexto álbum de The Wallflowers, banda liderada por Jacob Dylan (hijo del mítico Bob), suena agradable desde un comienzo, es fácil de escuchar y disfrutar, es un disco que yo diría tiene muy buena vibra y te deja de buen ánimo. De la mano de un rock suave, teclados juguetones, aplausos que marcan el ritmo y los susurros de Jacob, nos encontramos con un álbum que si bien logra sonar fresco al mismo tiempo desprende cierto dejo de resignación. ¡Es que claro! No debe ser nada fácil dedicarte a la música, vivir bajo la sombra de una leyenda como Bob Dylan y que a causa de aquello los discos de tu banda pasen prácticamente desapercibidos por el mundo.
La partida del álbum es dinámica, tiene buen ritmo y goza de un agradable rock & roll, "Hospital for sinners" y "Misfits & lovers" gustan en una primera pasada. Más adelante "Reboot the mission" y "It's a dream" funcionarán en la misma pegajosa linea mientras que canciones como "First one in the car" darán agradables pausas al trabajo.
Probablemente Glad all over no figure a fin de año en ningún tipo de recuento, tal parece que Jacob se encuentra destinado a vivir en el anonimato de la industria, sin embargo el tipo ha vuelto a entregarnos un disco más que digno que gustará a quienes disfrutan con un rock sencillo, directo y algo retro.
6 / 10
Bueno, cumple.
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