sábado, 31 de mayo de 2025

Cytotoxin: Biographyte (2025)

 "Estandarizados..."

Uno de los buenos referentes actuales del brutal death metal está de regreso. Bravo por eso. De la mano de sus temáticas centradas en desastres nucleares (por cierto, desde ya: mejor portada del año, o no?) estos alemanes fueron encontrando poco a poco mejores producciones, algo que se consolidó en un álbum como Gammageddon (2017) y confirmó posteriormente en Nuklearth (2020). Por esto mismo es que un disco como Biographyte deja sensaciones encontradas. ¿Suena bien? Si. ¿Técnicamente es sobresaliente? Absolutamente ¿Sorprende? Poco y nada. Y es que la banda a estas alturas pareciese encontrarse en un loop en donde se limitan a entregar un death rabioso cargado hacia la velocidad de sus temas, con un trabajo vocal impecable por parte de un Grimo que efectivamente transmite la oscuridad que la música requiere, sin embargo, habiendo dicho lo anterior, los matices son escasos por lo que inevitablemente sientes estar oyendo la misma canción una y otra vez. 

Sin ir muy lejos, la partida a cargo de 'Hope terminator' es de lo poco en el disco donde notamos que la banda intenta no caer en la monotonía cortando los tiempos durante el trayecto, dando muestras de un sonido afilado que desarrolla una notable técnica en velocidad de precisión quirúrgica pero que va sorprendiéndote con sus giros. Esto a diferencia de absolutamente todo lo que suena a continuación, pues desde 'Condemnesia' en adelante, salvo el curioso instrumental acústico 'Deadzone desert', todo el resto acelerará a fondo entregando un sonido potentísimo, lleno de ira pero que sinceramente les acerca más a un Cannibal corpse (aún más técnico, claro) que a un Archspire (evidentes referentes actuales cuando hablamos de técnica y brutalidad dentro de la música extrema), lo cual no es malo per se pero si creo les estandariza. ¿Qué hay buenas canciones? ¡Por supuesto que si! La brutalidad de 'Behind armored doors', por ejemplo, es un verdadero palazo al cerebro, mientras que si hablamos de momentos emocionales, ese solo final que integran de manera notable en 'Eventless horizon' se anota como uno de los momentazos del disco. Sin embargo, la masa que la banda propone es tan similar canción tras canción que inevitablemente el disco en medida que avanza se termina perdiendo en si mismo.

Dicho lo anterior, la duración del trabajo también es criticable pues si vas a entregar un disco tan monocorde donde cada canción apunta hacia donde mismo, ¿Cuál es el sentido de llegar casi a los cincuenta minutos de música? Entiendo que es el primer álbum que lanzan en cinco años pero trabajos así de lineales deben durar media hora y ya, el shot de vorágine debe ser eso, corto y rápido. El tequila no se degusta lentamente.

Biographyte en ningún caso es un mal disco, por favor, que músicos de este calibre son incapaces de componer algo pésimo. Acá todos los ingredientes que caracterizan el brutal death metal están presentes, sin embargo, falta el más importante de todos: la frescura. En dicho sentido, las comparaciones son odiosas pero retomar el sonido podrido que exudaba aquel ya lejano Plutonium heaven (2011) no les vendría mal...

¿Canciones? 'Hope terminator', 'Behind armored doors' y 'Eventless horizon'.

6,5 /10
Cumple y algo más...

jueves, 29 de mayo de 2025

Fractal Universe: The Great Filters (2025)

"Menos death, más progresivo ..." 

Si bien desde sus comienzos los franceses Fractal universe estuvieron ligados al death progresivo, jamás temieron el explorar diversas aristas dentro de su sonido, oscilando entre momentos muy técnicos y otros con un énfasis puesto en lo melódico, en ocasiones incorporando influencias propias del jazz así como elementos ligados al djent, toda una mixtura que pareció tocar techo en el fantástico The impassable horizon (2021), por lo que para este siguiente álbum altas expectativas habían. 

El caso es que ante el desafío los franceses han decidido durante cuarenta y cinco minutos profundizar su corriente más progresiva, abandonando (salvo contados momentos) su cercanía con el death, armando un conjunto de canciones que pretenden sonar complejas, que dan vueltas en términos de estructuras pero lamentablemente durante largos pasajes acaban sonando monótonas e incluso frías. 

Y si bien desde un comienzo advertimos peso en algo como 'The void above', rápidamente identificamos el como la banda decide ir diversificando la estructura del tema incorporando pasajes limpios y calmos los cuales se irán intercalando con aceleraciones, el problema, sin embargo, es la ausencia de momentos realmente emocionales, lo cual se mantendrá como tendencia a lo largo de todo el disco. Por lo mismo, canciones como 'The great filter' o 'Causality's grip' acaban sonando planas y genéricas siendo recién 'The seed of singularity' el primer tema que con sus coros marcados pareciese atrapar un poco (solo un poco) más. 

En dicho camino, es una canción como 'The equation of abundance' acaba por desnudar por completo el problema del disco: en ella tenemos tres minutos iniciales realmente aburridos que se interrumpen con un pasaje más cargado al death, que es precisamente cuando mejor se siente a la banda, lo mismo con 'Specific obsolence''Dissecting the real', también temas que insisten en secciones limpias y sesudas que se cortan con pasajes guturales, nuevamente siendo estos los más disfrutables.

En definitiva, en esos pocos momentos donde The great filters muestra destellos de esos Fractal universe más desquiciados es cuando más atractivo suena, sin embargo, gran parte del trámite lamentablemente abraza más bien el rock progresivo sin jamás generar algo especialmente llamativo. No es un mal disco pero si un bajón respecto a como venían...

¿Canciones? 'The equation of abundance'.

6 / 10
Bueno, cumple...


Otras reseñas de Fractal universe:

domingo, 25 de mayo de 2025

Behemoth: The Shit Ov God (2025)

 "Manteniéndose activos..."

Seguir calentándose la cabeza con Behemoth es un verdadero sin sentido pues dicho en simple: lo mejor de la banda ya quedó atrás, ya sea en Demigod (2004) como claro exponente de su primera era o diez años después mediante The satanist (2014) abriendo una nueva. Pero ya está. En adelante hemos tuvimos a la banda explorando tiempos más bajos en I loved you at darknest (2018) para luego lanzar un álbum bastante estándar como Opvs contra natvram (2022), con el cual pretendieron retomar su arista más agresiva. En dicho sentido este The shit ov god se mueve entre medio, equilibrando canciones cercanas a un metal más duro con otras de tono comercial y repetitivo, generando un conjunto que no molesta pero tampoco impacta. Uno además bastante breve (solo ocho canciones en poco más de media hora, algo que uno no sabe si agradecer o lamentar), lo cual habla también de un disco que parece haber sido lanzado sin tener demasiadas ideas nuevas que mostrar, asunto que se transmite las canciones que lo componen. 

Para muestra está la primera mitad del álbum, abriendo con algo como 'The shadow elite' que si bien muestra los dientes con su agresividad, no deja de ser una canción de metal popero centrada en la repetición de su coro, algo que se corrobora además con las jugarretas teatrales de 'The shit ov god' + 'Lvciferaeon', singles evidentes del disco y que funcionan como ejes centrales del álbum (por algo también son las únicas tres que están interpretando en vivo en sus conciertos de 2025). Ahora, como la banda tiende a buscar el equilibrio, complementará estas pasadas con cosas más oscuras en 'Sowing salt', 'To drown the svn in wine' o Nomen barbarvm', las cuales les acercan a su etapa dosmilera y con ello cumplen su objetivo.

Ya en la recta final acabarán con las dos piezas más interesantes de todas, primero la bajada de revoluciones de 'O Venvs, come!' (buscando la épica en modo The satanist claramente) y una densa 'Avgvr (the dread vvlture)', correcto cierre para un trabajo breve que entrega pinceladas de acá y allá con el claro fin de complacer a todo el mundo. 

La popularidad tiende a venir de la mano con la necesidad de mantenerse publicando discos con el único fin de sostener la máquina en marcha. Y bueno, Behemoth desde hace una década al menos pareciese encontrarse ahí, manteniéndose activos más que nada.

¿Canciones?  'Sowing salt' y 'O Venvs, come!'.

6,5 /10
Cumple y algo más...


Otras reseñas de Behemoth:

viernes, 23 de mayo de 2025

Destruction: Birth Of Malice (2025)

 "El auto homenaje de turno..."

Cada vez que oigo un álbum de una banda con historia dentro del thrash o el death metal acabo con la misma sensación, la de estar escuchando una eterna competencia consigo mismos, un esfuerzo desenfadado por demostrar que "aún son capaces" de componer un álbum a la altura de aquellos publicados treinta o cuarenta años atrás. Es como si Metallica durante toda su carrera hubiese imitado al Kill'em all (1983). En el caso de este Birth of malice nos encontramos frente a un Schmier que ha logrado sostener a una formación de músicos por unos cuantos años (2018/9 hasta ahora) lo cual explica el fiato de un álbum que suena impecable (vaya joya de producción) y en términos de ejecución tampoco falla entre los riffs afilados del argentino Martin Furia y el desenfado constante en la batería del canadiense Randy Black, sin embargo, lo dicho: que el disco es un constante guiño a la nostalgia. 

De que lo hacen bien, no cabe duda, y quienes den play acá buscando aceleración a fondo y el desarrollo de la técnica en velocidad la encontrarán en toda la primera parte del disco, destacando cosas como 'Cyber warfare' , 'No kings - no masters' o 'God of gore', las cuales no dan respiro al oyente, aunque mi favorita desde la primera vez que oí el disco ha sido 'Scumbad human race', donde desaceleran un tanto y construyen peso sobre algo más cercano a un medio tiempo. Esta última anticipa también lo que será la segunda parte del álbum, mucho más lenta respecto a la primera y cercana a un heavy metal tradicional y melódico en toda la pasada por 'A.N.G.S.T', 'Dealer of death', 'Evil never sleeps' o 'Chains of sorrow', siendo recién en el cierre a cargo de 'Greed' y 'Fast as a shark' (tributo a otros titanes alemanes como Accept) cuando vuelven a acelerar.

Birth of malice es un nuevo buen álbum de Destruction realizando el auto homenaje de turno. Luce algo desbalanceado considerando su primera mitad cargada a la velocidad y una segunda bastante más lenta, pero está siempre bien ejecutado y seguro dejará satisfechos a los fans. Ahora, verdad sea dicha, no hay algo acá que no podamos oír en cualquiera de los chorrocientos discos que han lanzado desde su regreso en 2000 a la fecha.

¿Canciones? 'No kings - no masters' y  'Scumbad human race'.

6,9 /10
(Muy) bueno.


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martes, 20 de mayo de 2025

Havukruunu: Tavastland (2025)

 "Fuerza, desenfado y diversidad..."

Lo he escrito acá y lo reitero: el metal es la única forma de música moderna (y aún popular) que muestra creatividad y atrevimiento en sus obras. 

Lo anterior a propósito del (ya) cuarto álbum de los finlandeses Havukruunu, una de esas bandas que conocen cinco monos pero deberían contar con mayor atención. En Tavastland (para quien no lo sepa, un pueblo originario de Finlandia) volvemos a oírles desenfundando su black sucio, afilado y rabioso (como debe ser), con fuertes dosis de paganismo pero incorporando esta vez un condimento heavymetalero que les honra y distingue. Con una producción que sigue oliendo a vieja escuela pero efectivamente suena mejor que en álbumes anteriores (se nota grabaron en un mejor estudio) la banda continúa acá dando muestras de su amor por el más podrido black metal sin olvidar sus ganas por correr los límites de lo posible saliendo a cabalgar sin problemas por otras zonas del heavy dejándonos un disco lleno de fuerza, desenfado pero ante todo diverso.

De esta forma, en canciones como 'Kuolematon laulunhenki' (que abre el disco con sus notables siete minutos) o la mismísima 'Tavastland' encontraremos esos clásicos corales que van en busca de atmósferas cargadas de épica, los cuales se enlazaran con riffs crudos o un solo a medio camino (elemento que se repetirá a lo largo del disco), todos elementos que aportan en conjunto diversidad y dan muestras de una banda que tiene demasiado claro hacia donde quiere llegar. Habrán otros momentos, sin embargo, como en 'Yönsynty' o 'Kuoleman oma' (lo que hacen en esta pasados los tres minutos, por favor... ¡que maravilla!) que se centrarán fuertemente en el peso de su sonido (una masa que pareciese te aplasta) mientras que en 'Havukruunu ja talvenvarjo' si bien abren a toda furia durante tres minutos, serán capaces luego de hacer la pausa, enlazar fuertemente con el folk y regalar una cabalgata final cargada al heavy metal digna de los más ochenteros Iron Maiden

Entrando a la recta final del disco las sensaciones no cambiarán. 'Unissakävijä' es otra pieza increíble, que abre con dos minutos instrumentales espectaculares para pasar a una narración y acabar disparándose hacia cualquier lado explotando en múltiples direcciones (3:20 en adelante, puro rocanrol), mientras que el cierre llegará con la cabalgata de 'Kun veri sekoittuu lumeen' (emocionante de comienzo a fin) y los diez minutos de 'De miseriis fennorum', donde deciden cruzar la valla y acercarse con fuerza hacia algo más cercano al metal progresivo. Toda una aventura. 

Lo dicho entonces, Tavastland de Havukruunu se enmarca desde ya como uno de los álbumes más fascinantes que nos habrá dejado 2025, un disco diverso que bebe de múltiples fuentes musicales dentro del mundo del metal (insisto, que hay mucho de Iron maiden acá, sobre todo en la segunda mitad) pero es capaz de sonar cargado de fuerza e identidad. Es su disco más ambicioso a la fecha, aunque el mundo no se entere...

¿Canciones? 'Havukruunu ja talvenvarjo', 'Kuoleman oma' y 'Unissakävijä'.

9,2 /10
Brillante.

sábado, 17 de mayo de 2025

Ex Deo: Year Of The Four Emperors (2025)

 "Siempre interesante, aunque algo deslucido..."

Para quien no lo sepa, Ex Deo es el proyecto paralelo del canadiense Maurizio Iacono (líder de Kataklysm) donde se viene entregando desde hace unos quince años a relatar la historia del Imperio Romano. Y bueno, tras haber dedicado en 2021 un álbum completo a los trece años de Nerón tocaba una pasada por el convulsionado período llamado "el año de los cuatro emperadores", caracterizado por la breve sucesión de Galba, Otto y Vitelio en el poder (quienes duraron apenas unos meses cada uno a cargo de Roma), sucedidos estos por Vespasiano, el primero tras Nerón que pudo sostenerse un tiempo considerable en el trono (nueve años). Cada disco de Ex Deo, por tanto, no puede (ni debe) oírse sin internarse en el contexto histórico que aborda pues la música se encuentra escrita completamente al servicio del relato, y esta cuarta entrega de la banda no es excepción. 

Cabe mencionar eso si que para esta ocasión Ex Deo no han querido extenderse en un disco y unicamente han entregado un EP, cuatro canciones, cada una de ellas dedicada a los personajes mencionados. Desde ahí, el trabajo luce algo deslucido respecto a cualquiera de las tres anteriores entregas y solamente una pieza como 'Galba' (la que abre) logra situarse a la altura que el proyecto nos traía acostumbrados, de hecho es la única que se extiende en cuanto a tiempo sobrepasando los seis minutos entre cambios estructurales, sin embargo, las tres restantes canciones lucen algo débiles y monótonas, todas rondando los cuatro minutos y sonando bastante planas en cuanto a arreglos, y si bien es cierto que 'Otho' se adentra un tanto en la dinámica de los hechos (enfatizando en la traición que este sintió por parte de Galba, quien decidió no nombrarlo su sucesor, tras lo cual decidió junto a los suyos asesinarlo), tanto 'Vitellius' como 'Vespasian'  se leen bastante generales en sus relatos. 

Obviamente Year of the four emperors está lejos de ser un desastre. Los trabajos de Ex Deo serán siempre interesantes dado el hilo histórico conductor que el proyecto abarca, sin embargo, esta vez el resultado ha quedado algo pobre en la comparación con todo lo anterior. Desde ahí, se entiende que solo hayan publicado un EP e incluso se agradece pues un álbum completo solo habría expuesto una falta de inspiración lamentable. 

¿Canciones? Solo 'Galba'.  

6,5 / 10
Cumple y algo más...


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martes, 13 de mayo de 2025

Cradle Of Filth: The Screaming Of The Valkyries (2025)

 "Continúan en estado de gracia..."

Desde hace al menos una década que Cradle of filth vienen en racha publicando álbumes bastante característicos, impecablemente ejecutados, dueños de una imaginaría singular y un sonido por sobre todo eficiente. Treinta años de carrera y dieciséis discos hablan de una máquina que prácticamente no se ha detenido y se encuentra, para bien y para mal, totalmente automatizada bajo la dirección de Dani Filth. En dicho sentido este The screaming of the valkyries responde a las expectativas enlazando una vez el metal extremo con elementos sinfónicos y góticos, con el matiz esta vez de entregar varios de los momentos melódicamente más amigables en largo tiempo. 

Respecto a esto último, uno de los principales méritos que la banda viene sosteniendo es la capacidad para dotar de dinámica y diversidad a cada una de sus canciones, extensas todas (seis a siete minutos la gran mayoría) pero aún así fáciles y amenas de oír. Para muestra lo que acá realizan en toda la primera parte del disco entre temas que cuentan con pasajes veloces y acelerados pero que jamás olvidan su vocación melódica y, digámoslo, comercial. Esto ya sea volviendo al coro constantemente en 'To live delociously', incorporando pasajes estructuralmente atractivos en 'Demagoguery' (con una excelente pausa que marca el solo en el 3:40), apuntando a la velocidad en 'The trinity of shadows' o incorporando las vocales de Zoe Marie Federoff tanto en 'Nom omnis moriar' como en 'White hellebore', que vaya como aportan al resultado. 

Por esto, cuando pasando el nudo la banda se da el lujo de meter una ambiciosa y cambiante 'You are my nautilus' (que casi llega a los ocho minutos) la aceptamos gustosos pues la experiencia ya ha valido totalmente la pena, la banda nos ha entregado otro disco sobresaliente al que solo le resta cerrar adecuadamente, cosa que hacen con 'Malignant perfection' (la más genérica en todo el disco), una cambiante 'Ex sanguine draculae' y otra sólida 'When misery was a stranger'.

Todos los condimentos acá están. Encontramos en el álbum un metal agresivo, momentos oscuros y góticos, otros acelerados y afilados, Dani Filth vocalmente vuelve a estar sólido pero entrega de todas formas espacio para otros aportes mediante duelos con voces femeninas, hay estructuras cambiantes, pasajes melódicamente potentes y, como si todo esto fuese poco, el álbum tampoco se alarga innecesariamente, contando tan solo nueve canciones (aunque extensas todas, insisto), lo cual aporta a la sensación de estar frente a un trabajo bien pensado y unos Cradle of filth que tienen clarísimo el que hacer. The screaming of the valkyries vuelve a mostrar a una banda en claro estado de gracia, regulares en lo suyo pero jamás limitándose a lo obvio. Otro discazo a su lista. 

¿Canciones? 'To live delociously', 'Nom omnis moriar' y 'You are my nautilus' .

8/10
Excelente.