viernes, 25 de febrero de 2022

Tears For Fears En 7 Canciones.

Hoy viernes 25 de febrero de 2022 es un día especial. O bueno, al menos para mi. Tears for fears regresa con nueva música tras 17 años de silencio. Así que mientras oigo el nuevo álbum y me dispongo a escribir al respecto, que mejor que calentar el ambiente realizando un repaso rápido por la carrera de los ingleses (¡que fue muy breve además!), recordar los seis álbumes lanzados hasta hoy, sus circunstancias y bueno, como corresponde luego compartir mi playlist de la banda... ¡Vamos por eso!

The hurting (1983) : "Caen de pie en la década..."
Con los años ochenta en pleno desarrollo Tears for fears debutan de manera gloriosa. No necesitan una serie de álbumes para entender lo que estaba ocurriendo pues con The hurting leen a la perfección el momento. Un disco marcado por el uso de teclados y sintetizadores ('The hurting', 'Suffer the children' ) pero los cuales saben combinar con melodías gloriosas o arreglos más completos ('Mad world', 'Pale shelter'). Por supuesto que habrán momentos profundos que desde ya marcarían una tendencia ('Ideas as opiates', 'Memories fade') pero estas serán señales de la versatilidad que la dupla Curt Smith + Roland Orzabal. Con los años este debut ha envejecido tremendamente bien, aunque el riesgo de ser unos clones de Depeche Mode era alto por lo que rápidamente la banda da un giro para un siguiente álbum...

¿Canciones? 'Mad world', 'Pale shelter', 'Change'.

8/10
Excelente



Songs from the big chair (1985): "Perfecto equilibrio..."
Tras haber lanzado un tremendo álbum de pop pero con un riesgo en el aire de volverse genéricos, el dúo decide ampliar el abanico de influencias y con esto aciertan de lleno. Nos encontramos así con un disco que apuesta fuerte por la diversidad, que mantiene esa producción característica de los años ochenta pero al mismo tiempo entrega especial importancia a las guitarras e incluso realiza uno que otro guiño al rock progresivo en sus estructuras. Es un disco muy "eléctrico", ahora, pese a los múltiples caminos que recorre, Songs from the big chair nunca deja de ser un gran disco de pop, ahí tenemos singles incontestables e incombustibles como 'Shout', 'Everybody wants to rule the world' o 'Head over heels', las cuales equilibran con cosas como 'Mothers talk', la fantástica 'Broken' (que suena genial como coda de 'Head over heels' pero el que no se decidiesen y la pusiesen dos veces en el álbum cuenta para mi como el único defecto de este) e idas de cabeza como 'The working hour' o 'Listen'. Por si fuese poco, entienden la genialidad que tenían en sus manos y deciden no arruinarla con canciones innecesarias por lo que limitan la duración a solo ocho canciones (como debe ser). 

¿Canciones? 'Head over heels' + 'Broken' , 'Everybody wants to rule the world', 'Mothers talk'.

9/10
Brillante. 


The seeds of love (1989): "Se les va la mano..."
Los entiendo. Tras un álbum de tanta repercusión y bien logrado como Songs from the big chair era comprensible que creyesen (sobre todo Roland Orzabal) que podían ir por más y lanzar un álbum descomunal (basta ver la portada para leer que se creyeron totalmente el cuento de ser los nuevos Lennon/McCartney). El resultado, sin embargo, es todo lo contrario, un completo desequilibrio, un ejercicio de pomposidad que logró de todas formas generar ruido gracias a singles tan bien logrados como 'Woman in chains' o 'Sowing the seeds of love' . Hay buenas ideas, ahí tienes el espectacular comienzo de 'Year of the knife' o la bonita 'Advice for the youg at heart', pero doce canciones en 65 minutos, con cuatro o cinco temas que llegan a los seis, siete u ocho minutos marcan un The seeds of love exagerado, sobre cargado en todo sentido y empalagoso. No es un desastre pero si una decepción frente a como venían. Lo ideal hubiese sido el que tras este el dúo se centrase nuevamente pero la historia ya la conocemos, Orzabal consume a Tears for fears (es evidente de que la electrónica de la banda tiende a desaparecer disco a disco), los egos no dieron para más y la banda se quiebra por lo que el vocalista continúa en solitario utilizando la marca...

¿Canciones? 'Sowing the seeds of love', 'Year of the knife'.

5/10
Solo momentos...


Elemental (1993): "Quien tuvo, retuvo..."
Con Curt Smith fuera del proyecto, Orzabal queda sin contra parte por lo que suelta las riendas en términos exploratorios. El resultado efectivamente posee la vibra del vocalista, que se lanza a las guitarras y conecta con los noventas de buena manera, desde la estética a lo musical. Elemental es un álbum oscuro, de medios tiempos reflexivos ('Elemental', 'Mr. Pessimist'), algunos momentos más eléctricos y grandilocuentes ('Dog's a best friend's dog', sensacional), alguna fórmula pop que da muestras de que quien tuvo, retuvo ('Break it down again', 'Goodnight song', 'Cold'), trabajo de atmósferas ('Gas giants', 'Power') y jugarretas loquísimas ('Brian Wilson said'). Durante la primera mitad de los años noventa fue tanto lo bueno que sonó, que un disco como Elemental quedó relegado al ambiente alternativo, sin embargo, a día de hoy sigue pareciéndome una obra absolutamente sub valorada. Una declaración de sobre vivencia por parte de un autor de enorme nivel. 

¿Canciones? 'Elemental', 'Break it down again', 'Dog's a best friend's dog'.

8/10
Excelente.


Raoul and the kings of Spain (1995): "Viaje personal, centrado y notable..."
Ya llegará el momento (2025 espero) en que pueda extenderme como corresponde respecto a este álbum, por ahora solo diré que si Elemental me parece un trabajo sub valorado, este ni te cuento. Roland Orzabal entiende que debe trabajar un sonido más amigable, conteniendo las atmósferas oscuras para así centrarse así en canciones concretas, de estructura clásica. Ahora, como es quien es, de todas formas el resultado es un álbum profundo pero con objetivos claros, con solo canciones de 3 a 4 minutos, sin que esto merme en absoluto el nivel en materia de arreglos (para muestra, 'Falling down', vaya joya). Raoul and the kings of Spain es un viaje personal de Orzabal (donde va hacia sus raíces españolas), un disco (que digo disco, discazo!) de rock cargado de guitarras, directo y de mucha fuerza, expresado en el tema homónimo, 'Sorry', 'Don't drink the water' o 'Humdrum and humble', matizando con pasadas más melódicas como 'God's mistake', además de algunas baladas como 'Secrets', 'Me and my big ideas' o la acústica 'Sketches of pain', con esa maravillosa sección media aflamencada. Finalmente, pese a su enorme nivel, el disco obtuvo malos resultados comerciales por lo que la aventura de Orzabal a cargo de Tears for fears llegaría hasta acá...

¿Canciones? 'Raoul and the kings of Spain', 'Falling down', 'Los reyes católicos' + ' Sorry'.

9/10
Brillante.


Everybody loves a happy ending (2004): 
Finalmente, ya sea por el dinero o prestigio (u ambas cosas), Curt Smith se pone en buena con Roland Orzabal y regresan con casi una hora de música que siendo sinceros, pese a la magnitud del regreso pasó absolutamente desapercibida por el mundo. Hilando finos, no es malo este álbum pero tuvo que enfrentar dos problemas: luce completamente desfasado en el tiempo (además de inofensivo) y no recupera nada de lo que alguna vez Tears for fears hizo. No es un disco que apele a la nostalgia (lo cual a mi me parece positivo), pues no emulan la electrónica de sus inicios ni el rock de los noventa, sino que es más bien un gusto que la dupla quiso darse, un trabajo (excesivamente) meloso, armónico y melódico ('Closer to heaven', 'Call me mellow', 'Who you are'), repleto de canciones bonitas y de arreglos orquestales enormes ('Everybody loves a happy ending', 'Who killed tangerine') y uno que otro guiño a las guitarras ('Quiet ones'). Un buen álbum pero que quedó a medio camino de todo pues no suena tan arriesgado ni tampoco cuenta con ganchos poperos tan potentes. 

¿Canciones? 'Closer to heaven', 'Call me mellow', 'Quiet ones'.

6/10
Cumple, se deja oír...



Y bueno, hasta acá llegamos con el viaje, que desde hace mucho quería hacerlo pero no había encontrado excusa, la cual  finalmente en este 2022 ha aparecido. El siguiente capítulo de esta historia se publica hoy, The tipping point, de este ya habíamos conocido tres adelantos, que mostraban diferentes aristas del sonido de Tears for fears, recuperando de paso tras más de treinta años el uso de teclados y atmósferas. 


Pronto se vendrá acá en mi querido blog la reseña del álbum, por ahora, comparto el playlist con lo que me parece lo más destacado de este (a veces) dúo británico. Una banda histórica, cuya obra y legado me parece se vio entorpecido a raíz de la irregularidad que la banda mostró a lo largo de los años, fuera de las pausas prolongadas que vivieron en distintos momentos. Sin embargo, nobleza obliga a reconocer su grandeza...

martes, 22 de febrero de 2022

The Weeknd : Dawn FM (2022)

"Sin sorpresas ni ganchos..."

En la constante idea de funcionar bajo parámetros propios, el canadiense The weeknd acaba de sacar su nuevo homenaje a la onda retro, en este caso jugando a armarte una especie de programación radial, con interludios de presentación incluso (a cargo de Jim Carrey), y canciones que se suceden en modo continuo. En lo musical ha vuelto a jugar una carta similar a la presentada dos años atrás en After hours (2020), inundándonos de un sonido ochentero pasado por filtros modernos y maquinitas varias. El resultado se deja oír, es agradable, aunque carece tanto de sorpresa como de ganchos realmente potentes...

Destaca entonces el que Abel Tesfaye se la juegue por sostener una estética y mantenerse fiel a si mismo, sin embargo, es demasiado evidente el que a ratos se queda sin ideas, tanto en lo musical como temático (con rupturas y toxicidad de las relaciones como eje), lo cual se evidencia al comienzo del álbum en 'How do I make you love me' o 'Take my breath', donde a medio tema no encuentra nada mejor que hacer (en ambas) que ralentizar los tiempos para solo ganar segundos e ir por el coro una vez más, así como en el nudo del disco todo suena muy monótono en 'Here we go... again' (junto a Tyler, the creator) , 'Best friends' o 'Starry eyes' (y toda la recta final en realidad). 

De todas formas habrán momentos donde efectivamente encontrará el punto, aunque son pocos, bajando los tiempos en la exquisita 'Out of time', preguntándole a su pareja si ante los problemas ha buscado a alguien más en 'Is there someone else?' o tomando ideas prestadas (de Michael Jackson, por ejemplo) en 'Sacrifice'.  

The weeknd suena con identidad, lo cual es siempre es positivo, y si bien es cierto que no hay sorpresas en lo que hace, si hubiese encontrado hits en este conjunto (como si habían en After hours), la sensación sería diferente. No ha sido así, lo cual suena algo incoherente pues el fenómeno FM habría sido nada si no fuese por la presencia de hitazos inolvidables...

¿Canciones? 'Sacrifice', 'Is there someone else?', 'Out of time'.

6,5/10
Cumple y algo más...


Otras reseñas de The Weeknd:

sábado, 19 de febrero de 2022

Wilderun: Epigone (2022)

 "Son realidad y hay que gozarlos..."

Durante la pasada década, y desde el más absoluto anonimato, los norteamericanos de Wilderun supieron construir un lento pero sostenido ascenso (su primer álbum data de 2012), llegando a nosotros en este 2022 con una propuesta que se encuentra ya bastante pulida y, digámoslo, consolidada. Epigone es su cuarto disco y este se siente como un trabajo que explota el pleno potencial de la banda, desarrollando un metal progresivo completamente centrado en las atmósferas pero que claramente busca alejarse de las etiquetas y encasillamientos obvios.  

Wilderun son jóvenes y de esos que efectivamente lo han entendido todo, por lo que adoptan elementos de diferentes lugares para armar su propuesta. Y lo hacen sin miedo, yendo tanto al metal como a sonidos acústicos cuando el momento así lo requiere. Sin ir muy lejos, el álbum abre con una pieza muy íntima como 'Exhaler', que en poco más de cuatro minutos desarrolla un relato emocional por parte de un Evan Anderson Berry que prácticamente susurra todo el tiempo mientras en lo musical hasta violines aparecen en algún momento. Todo muy bonito y que conectará en la misma línea con 'Woolgatherer', pero tras dos minutos aparecerá la primera explosión, cuidada sin embargo, no lo sueltan todo porque es evidente el deseo de ir ganando intensidad lentamente, de hecho, será en el segundo coro explosivo (3:40) cuando aparecerán los guturales por primera vez. En total la canción llegará a los catorce minutos de duración paseándose por una serie de diversos paisajes, algunos de calma y otros de total desate, en una evidente declaración de intenciones que anticipará por donde irán los tiros en el resto del disco. Demás está decir que la propuesta suena fenomenal. 

El resto del álbum se dividirá básicamente en tres segmentos. Sonarán 'Passenger' e 'Identifier', de nueve y once minutos respectivamente, en estas identificaremos momentos de grandilocuencia orquestal que recuerdan a Devin Townsend (aunque sin el barroquismo exagerado del genio canadiense) pero también contrastes más duros que muestran la influencia de Opeth. Como sea, son veinte minutos fascinantes, llenos de idas y vueltas progresivas, tras los cuales el disco perfectamente podría haber terminado. Sin embargo, hay más...

Los dos minutos instrumentales de 'Ambition', lejos de ser el fin del álbum están ahí más bien a modo de bisagra pues anticipan la verdadera recta final de Epigone: otros veinte minutos de una pieza titulada 'Distraction' (dividida en cuatro segmentos). Tampoco hay quejas respecto al viaje que la banda propone en esta segunda parte, mucho más tradicional en términos de estructuras y propuesta de metal progresivo, con melodías que se sostienen y reconocen pero que van incorporando elementos instrumentales y/o orquestales en cada sección. 

Por supuesto que Epigone es uno de esos álbumes donde el cliché "necesita tiempo" efectivamente aplica y quizás por eso lo han lanzado en enero, para que lo escuchemos sin tanta cosa encima, con tranquilidad. Por si fuese poco, como bonus nos han regalado una (notable) versión de 'Everything in its right place' de Radiohead que logra interpretar el alma de esta fascinante canción (¡que grande los ingleses! No deja de ser increíble verificar hasta que rincones han llegado tras tantos años), en otra clara declaración de que las influencias de la banda no conocen de límites. 

Equilibrio entre emocionalidad y progresivo, Wilderun son realidad y hay que gozarlos como tal. Nos han entregado un disco que desde ya, por más temprano que parezca, es candidato a ser álbum del año. 

¿Canciones? 'Woolgatherer' y toda la pasada 'Distraction'

9/10
Brillante.

miércoles, 16 de febrero de 2022

Eels: Extreme Witchcraft (2022)

 "Colección de buenas ideas e intenciones..."

No ha pasado demasiado desde que Mark Oliver Everett publicase The deconstruction (2018), un álbum fantástico y donde encontró un conjunto a la altura de sus mejores momentos, el problema es que tras más de veinte años de carrera y sacando disco cada dos años es difícil encontrar inspiración semejante a la vuelta de la esquina. Era de esperar por tanto que tras el mencionado viniese un punto bajo como Earth to Dora (2020) y un par de años después le ha vuelto a ocurrir algo similar con Extreme witchcraft, otro álbum donde Eels regala una que otra canción interesante acompañada de un montón de maquetas. 

Como novedad esta vez ha querido irse a las guitarras y a la suciedad, para esto se ha puesto a trabajar con John Parish (músico y productor de los álbumes noventeros más connotados de PJ Harvey), encontrando junto a él una vibra más que aceptable en cosas como 'Amateur hour' (donde realiza un fraseo tipo 'Polythene pam' de The beatles), 'Good night on earth' (en esta se acerca mucho a los Black Keys), 'The magic' o 'Better living through desperation' (la mejor de todas), todas muy rocanroleras, sencillas y simpáticas, aunque claro, no logra llegar más allá de la anécdota pues a Everett, cuando se pone eléctrico, se le nota estar nadando en aguas que no se le dan demasiado por lo que no logra llevar las canciones hacia "otro lugar". De hecho, en todas da la sensación de que sabe comenzar los temas, más no cerrarlos. Esto a diferencia de lo que ocurre en 'Stumbling bee' o en 'I know you're right', que no son otra cosa que su balada/medio tiempo de siempre pero con guitarra eléctrica, sin embargo, en ambas se le oye cómodo, como en casa...

Habrán otros momentos del disco donde bajará los tiempos para irse a algo más folk en 'Strawberries & popcorn', experimentará recordándonos de manera evidente a Beck en la juguetona 'Grandfather clock strikes twelve' o al fin logrará chasconearse en 'What it is'nt', dejándonos así un Extreme witchcraft diverso e inquieto, en general agradable de oír y que está bien, pero que claro, vuelve a instalar la idea de que si Everett se tomase un poco más de tiempo entre álbum y álbum, seleccionando solo las mejores cosas que tiene (o trabajándolas más), quizás su discografía sería otra cosa...

¿Canciones? 'Amateur hour', 'The magic' y 'Better living through desperation'.

domingo, 13 de febrero de 2022

Korn: Requiem (2022)

"Salen del paso..."

Digámoslo de entrada, que no pasa nada: Korn llevan quince años a tumbos y viviendo a la sombra de lo que alguna vez fueron. Lo último realmente grande que hicieron fue la pasada por Issues (2000)Untouchables (2002), y en menor medida Untitled (2007), tras el cual se sumergieron en un pozo de absoluta mediocridad y confusión con Korn III (2010) +  The path of totality (2011) +  The paradigm shift (2013) para luego lograr salir a flote con álbumes correctos como The serenity of suffering (2016), lo mejor que han sacado en todos estos años, y el más reciente The nothing (2016). Insisto, no pasa nada si reconocemos lo obvio: que se han mantenido en base al recuerdo y uno que otro hitazo recordable (ahí está 'Rotting in vain'). Les amamos de todas formas, sobre todo a Jonathan Davis, soporte y espíritu de Korn, quien lleva un tiempo pasándola complicado pero se mantiene ahí, firme entregándolo todo a la causa, pese a las idas y venidas de sus compañeros de ruta. 

Y es que si alguna fue Brian Welch quien abandonó el buque (2005-2013) ahora ha sido Fieldy quien se ha marginado de las presentaciones en vivo de Korn, cediendo el bajo al chileno Ra Diaz, asunto que seguro tiene que ver en que Requiem sea el álbum más corto que la banda haya editado a la fecha, tan solo treinta minutos de música en un disco que desprende la sensación de que no se han complicado y más bien han salido del paso con lo que tenían a mano. Las canciones son simples (todas rondan los tres minutos de duración) y directas, ninguna, absolutamente ninguna es particularmente destacable y/o recordable pues todas responden a la misma fórmula: estrofa/coro/estrofa/coro y vamos cerrando... Como cuando una banda se sube al escenario a tocar, pero todo rapidito pues desean irse cada uno a su casa. 

Tampoco lo mencionado no transforma a Requiem en un desastre ni en nada parecido, el disco funciona, ahí tienes 'Forgotten' como una buena apertura, con su coro ganchero y un Davis sabiendo moverse en diferentes tonalidades, así como más adelante 'Start the healing' funciona como otro tema pop del álbum. El resto se moverá por donde Korn sabe moverse, sonando agradables aunque inofensivos, como ocurre en 'Lost in the grandeur' o 'Disconnect', melosas a más no poder en sus coros, recurriendo al auto plagio en 'Penance to sorrow' (que es la canción de Korn que hemos oído cien veces antes) y salvándose gracias a la labor (again) de Jonathan Davis en 'Hopeless and beaten', un tema normalito que el vocalista rescata gracias a sus guturales. 

Requiem evidencia el momento de Korn, una banda que ha vivido una serie de vaivenes en su formación durante los últimos quince años y que al parecer no tiene demasiado con que trabajar. Tampoco pasa nada, hicieron lo que debían hacer, y hoy su grandeza la recibimos a goteos. De todas formas, mientras a Jonathan le de, siempre estará el directo para gozarlos.

¿Canciones? Sólo 'Forgotten'.

6/10
Bueno, cumple. 


Otras reseñas de Korn:

jueves, 10 de febrero de 2022

Saxon: Carpe Diem (2022)

"Como el buen vino..."

Hace rato que Saxon viene publicando álbumes de gran nivel, muy en la línea de lo que realizó una banda como Motorhead en sus últimos quince años, es decir, apelando a una fórmula conocida, rebosante en energía y que los tipos manejan al dedillo. Aún así, sorprende que en pleno 2022 estos ingleses aún consigan emocionarnos con su sonido, siempre fiel a una línea. El caso es que llegan a nosotros con su álbum número (¡agárrate!) veinticuatro... y parecen banda nueva. Esto pues la vitalidad que desprenden en Carpe diem es una cosa de otro planeta, es de no creer que estas leyendas ronden los 70 años de edad o que Biff Byford venga de un infarto en 2019... 

Lo demuestran desde un comienzo, cuando abren cabalgando a todo lo que dan en 'Carpe diem (Seize the day)', en una clara invitación a disfrutar el momento, vivir cada día como si fuese el último, aunque será en 'Age of steam' donde la banda desenfundará todo lo que tiene, con la batería de Nigel Glocker  luciendo en un rol endemoniado (¡cómo suenan los tambores de este hombre!) y llevando completamente el tema. De ahí en adelante, se sucederán canciones que son rock and roll en estado puro, heavy metal a la vena lleno de dinamismo, donde lucen cosas como 'Dambusters', 'Super nova' o el evidente homenaje al 'Two minutes to midnight' de Iron Maiden que realizan en 'All for one'. En general el disco se mueve sobre una energía bastante monocorde, siendo ese el único defecto (?) que alguien podría achacarle al álbum, aunque de todas formas la banda se dará a la tarea de matizar los tiempos regalándonos seis épicos minutos en la notable 'The pilgrimage', así como también en 'Lady in gray' o 'Black is the night'.

Después de Thunderbolt (2018), en 2021 Saxon publicó un álbum de refritos (Inspirations, que también lo recomiendo como curiosidad), donde tributaron clásicos de los Stones, Led Zeppelin, Beatles o Toto, mientras que Biff Byford junto a su hijo Seb lanzaron Red brick city (en un proyecto titulado Heavy water), es decir, lejos de quedarse quietos, los ingleses aprovecharon el período de pandemia para sostener la actividad, lo cual entrega aún más mérito a un álbum como Carpe diem, el primer gran álbum que entrega 2022 y ciertamente uno de los mejores de Saxon durante los últimos veinte años, a la altura de Lionheart (2004) o Sacrifice (2013). Benditos sean.

¿Canciones?  Age of steam', 'The pilgrimage',  'Dambusters'

8,2 /10
¡Excelente!


martes, 8 de febrero de 2022

David Bowie : Toy (2001 / 2022)

"Certera búsqueda de inspiración..."

Como si de una pieza teatral se tratase (y mucho de eso tuvo), David Bowie le dio un carácter único a su carrera al saber meterse a cada década con un traje diferente. Y si durante los noventa coqueteó con la electrónica y la oscuridad industrial mediante la pasada Black tie, white noise (1993) + 1.Outside (1995) + Earthling (1997), comenzando el Siglo XXI giró hacia un rock mucho más orgánico, natural y adulto, algo que se expresó claramente en un álbum como Heathen (2002) e incluso muchos años más tarde en lo que fue The next day (2012). Ahora, en ese notable salto creativo, un álbum como 'Hours...' (1999) funcionó como bisagra y por lo mismo quedó relegado al olvido como un disco de transición poco logrado. Sin embargo, la idea de Bowie siempre fue insistir en dicho camino, de ahí que en 2001 se metiese al estudio junto a su banda en la tarea de  recuperar una serie de canciones más o menos desconocidas de sus primeros años, básicamente el período 1964-1971 (cuando el hombre se presentaba al mundo como todo un caballero inglés). El objetivo del vocalista era conectarse con la vibra de aquellos años, recuperar inspiración reviviendo el alma de dichos temas, aunque dotándolos a la vez de una producción moderna. Y eso es lo que hizo.

En dicho sentido, Toy es efectivamente lo que llamaríamos "un disco para fans". No tanto de Bowie, sino de la música. Y es que estas canciones se enriquecen cuando hacemos el ejercicio de ir por las originales, cuando oímos lo que efectivamente Bowie logró con varias de ellas. Es el caso, por ejemplo, de 'I dig everything', 'You've got a habit of leaving me' o 'Karma man', las cuales fueron despojadas de esos arreglos ultra melosos sesenteros para adoptar un sonido mucho más áspero (aunque si, a la primera le sobra al menos un minuto). También Bowie triunfará al recuperar la energía de 'Can't help thinking about me', que además fue la canción que propició este proyecto pues la tocó junto a su banda en un VH1 Storytellers de 1999, instalando desde entonces la idea de recuperar la música de sus inicios. 

A su vez, habrán otras en donde el artista respetará la vibra de la original, básicamente porque a estas no había mucho que agregarles pues eran perfectas así como estaban. Se entiende, sin embargo, que sintiese que canciones como 'London boys', 'Conversation place' o la hermosa 'Shadow man' necesitasen otra oportunidad, pese a que su rango vocal en 2001 no fuese el misma que treinta años atrás.

Como "pero" del álbum (además de la horrible portada) cuenta el nudo de este, muy estándar y poco efectivo en toda la pasada por 'Let me sleep beside you', 'Hole in the ground' y 'Baby loves that way', aunque el asunto recuperará nivel en la notable 'Silly boy blue', que en su tono melancólico funciona perfecto como cierre junto a 'Toy (Your turn to drive)', por cierto, la única canción inédita que compuso el álbum y también la demostración de que la inspiración estaba ahí, de regreso. 

En este 2022 y con motivo de los 75 años que habría cumplido Bowie, este álbum llega a nosotros (aunque en 2011 ya se había filtrado y los fans más cercanos lo conocían). La historia oficial, sin embargo, contará que el disco fue rechazado en su momento por Virgin Records y que Bowie en lugar de dar la pelea optó por centrarse en la composición y grabación de lo que posteriormente sería Heathen (que en junio cumple 20 años por lo que espero escribir algo al respecto)Quien sabe, quizás con la sola grabación del álbum el objetivo ya se había conseguido para el artista...

¿Canciones? 'You've got a habit of leaving me', 'Shadow man', 'Can't help thinking about me' y 'Toy (your turn to drive')'

7,9 / 10
Excelente.

sábado, 5 de febrero de 2022

Abba: Voyage (2021)

 "Saludo a la bandera..."

No puedo cerrar 2021 sin hablar del regreso tras cuarenta años de Abba. Por favor, corresponde. Es tener un mínimo de respeto por la historia y por lo grande que fueron (y son) estas personas. Sin embargo, la pregunta cae de cajón ante un lanzamiento de este estilo: ¿Qué esperar? Y la respuesta no ha tardado la banda misma en entregarla: pues un testimonio, un auto homenaje. Y eso es lo que nos encontramos en un álbum que en diez canciones intenta recordarnos porque esta fórmula funcionó tan bien décadas atrás, con Bjorn + Benny declarando su amor por las melodías y Agnetha + Anni-Frid aportando la miel de sus voces. Y digo "intenta", porque... ¿basta con que los ingredientes estén presentes para producir un gran plato?  Claro que no, y algo de eso se da en Voyage, un álbum correcto pero con una magia que aparece a cuenta gotas.

Y bueno, lo dicho, que las canciones bonitas están y las voces ni hablar (que cuando estas señoras cantan juntas hacen que estalle la química), pero el conjunto luce algo desengrasado, con una banda claramente estancada en otra época y que evidencia de paso el que estas canciones son descartes de muchos años atrás. 

De todas formas, en el disco hay cosas que funcionan bien, sobretodo aquellos momentos donde la banda acelera, destacando 'Keep an eye on dan' (que si hubiese sido lanzada en los ochenta quizás sería un clásico), 'Don't shut me down', 'Just a notion' (que tiene toda esa vibra tipo 'Waterloo') o 'No doubt about it'. Y luego estará la otra mitad del álbum, las baladas, que es donde este falla, a veces a causa del sobre arreglo en canciones como 'Little wings' (que suena como villancico) o el pomposo cierre 'Ode to freedom', y a veces porque simplemente no hay más, como en 'I can be the woman' o 'Bumblebee', agotadoras ambas. 

En su contexto, Voyage es un álbum agradable, un saludo a la bandera, pero que es lo que es: la reunión de una leyenda con una evidente falta de continuidad.

¿Canciones? 'Keep an eye on dan' y 'Don't shut me down'.

6/10
Bueno, cumple.

miércoles, 2 de febrero de 2022

Mis 26 Discos Favoritos De 2021

Y ya. Tal como me había propuesto, este año preferí esperar un poco más para escribir respecto a mis discos favoritos de 2021 para no tener que estar publicando algo en donde se me quedase algo fuera. Aún así, no alcancé a reseñar el álbum de Idles, que seguro habría estado en este conteo, así que dejo acá una mención honrosa para su Crawler

Antes de ir a la lista eso si, una perla: pese a la lamentable contingencia, para mi 2021 fue un GRAN año en lo musical, revisando noté que fueron varios los discos consigné con un 9/10 (algo que en otros años no se me dio), álbumes realmente brillantes y que me han generado una enorme ilusión respecto a lo que vendrá. De hecho, me alcanzó con tranquilidad para 26 álbumes en total a destacar. Vamos por ellos...

26. Asphyx: Necroceros
 
"Vaya pedazo de disco nos han entregado, un manjar para quienes gustan de un metal que no se anda con rodeos. Los holandeses han ido una vez más directo a la médula pero que no por esto apuestan por fórmulas simples sino que se las ingenian para aún sonar contundentes, afilados y plenamente vigentes"
Reseña acá

25. Seth: La morsure du Christ
"Un regreso de proporciones que entrega buenas dosis de un black que apunta directo a la médula. Esperemos no tengan que pasar otros ocho años para tenerlos de regreso"
Reseña acá

24. Cradle of filth: Existence is futile
"Un álbum en general sólido, clarísimo en sus intenciones, cargado de identidad y grandes composiciones. Dani Filth continúa en estado de gracia, con este son tres álbumes al hilo absolutamente incontestables. Un crack"

23. Carnifex: Graviside confessions
"Una jugada que cierra el círculo de manera evidente, dando muestras del crecimiento de una agrupación que ha sido capaz de superarse a si misma. Vuelven a situarse en la primera línea mediante uno de esos álbumes que se sitúa por sobre cualquier etiqueta y prejuicio"

22. Mon Laferte : Seis 
"A ratos sonando liviana y en otros emociona sin recurrir a desbordes innecesarios. Un disco que parece de otra época pero que por sobre todo muestra a la vocalista funcionando bajo parámetros propios, lo cual en tiempos como este suena a oro puro"
Reseña acá

21. Mol: Diorama
"Siembran altas esperanzas respecto a su futuro. Beben claramente de los referentes del blackgaze pero saben encontrar un espacio propio en el sitio"

20. Trivium: In the court of the dragon 
"El disco suena bien (la producción es impecable) y conserva las intenciones de componer un metal comercial de buen nivel. En su contexto han sabido explotar las alternativas que su sonido entregaba combinando la fórmula característica con momentos de técnica notable, estructuras bien pensadas que muchas veces escapan de lo obvio y mucha, mucha agresividad"

19. Soen : Imperial 
"Es un buen viaje, cuarenta minutos donde todo parece estar cocinado al minuto preciso sin dejar espacio alguno al azar. Ahí la principal virtud que la banda presenta es la de saber desarrollar a la perfección el sonido que desean mostrar, un rock donde las guitarras son protagonistas pero el eje está puesto en lo melódico"
Reseña acá

18. Powerwolf: Call of the wild
"Buenos elementos del powermetal se conjugan y equilibran por tanto en un disco que saca de la manga dinámica constante, una producción limpia e impecable, épica en dosis precisas, teclados, puentes + coros melódicos, épica y arreglos grandilocuentes. En este contexto, no se puede pedir más"

17. Panopticon : ... And again into the light 
"Ha vuelto a dar rienda suelta a los ambientes que rondan en su cabeza, mucho black atmosférico mezclado con elementos folclóricos, eso que los amantes de las etiquetas gustan llamar folk metal, aunque aquí encontramos muchísimo más que esto"
Reseña

16. Villagers: Fever dreams 
"Acá hay mucha atmósfera íntima y volátil, osados cambios estructurales, pasadas donde el compositor se interna en pantanos exploratorios, dulzura y contundencia en materia de arreglos. Es bastante para un álbum donde se aplica el cliché de que "requiere tiempo", un disco que poco a poco desenfunda su belleza"
Reseña acá

15. Camila Moreno: Rey 
"Un viaje fantástico, la propuesta honesta, compleja, profunda y descarnada por parte de una artista que en muy poco tiempo ha avanzado demasiado. Su cuarto disco tendrá ripios, pero con todo, lo que nos entrega continúa siendo un regalo, un paso adelante más que impacta en el mejor de los sentidos"
Reseña acá

14. Godspeed you black emperor: G_d's pee AT STATE'S END  
"Si alguien estaba esperando una banda sonora para el período de pandemia que llevamos viviendo desde hace ya casi dos años, pues acá la tiene"

13. Squid: Bright green field 
"Canciones asimétricas, estructuras ariscas, post punk desenfrenado y muchas ganas de experimentar, todo eso y más en este debut que golpea fuerte de entrada"

12. Manuel García: Compañera de este viaje 
"El álbum es una declaración de amor y compañerismo, principios y presente. Ahí, en ese camino encuentra un puñado importante de canciones notables que pese a su simpleza serán capaces de conectar con cualquiera que sepa abrirse a su obra"
Reseña acá

11. Fractal universe: The impassable horizon 
"Pese a ser un disco ambicioso, está compuesto por canciones cortas que no sobrepasan los cuatro o cinco minutos, dejando la sensación de que la banda ha tanteado terreno y quizás en una siguiente entrega desatará definitivamente las riendas"
Reseña acá

10.  Archspire: Bleed the future 
"Solo ocho canciones en treinta minutos de música, pero no necesitan más para desarrollar su demencial propuesta"
Reseña acá

9. Rivers of Nihil: The work 
"Han sabido hacer la pausa para dar un paso hacia adelante en su carrera. El disco es, por sobre todo, diverso. Alternan acá momentos de mucha fuerza con paisajes de tranquilidad, algunos exploratorios pero siempre inquietos. La banda no ha temido el mantenerse en movimiento y salen bien parados de la jugada"
Reseña acá

8. Cryptosis: Bionic swarm 
"Beben lo mejor de varias fuentes entregando un cóctel que en términos de producción y ejecución suena aplastante, mientras que en lo creativo suenan siempre frescos"
Reseña acá

7. Ex Deo: The thirteen years of Nero 
"El imperio romano fue una constante lucha de poderes marcada a fuego por la traición, y aquello se transmite (una vez más) a la perfección en este álbum, que más que un disco es un repaso histórico de resultados notables"
Reseña acá

6. The ruins of Beverast: The thule grimoires
"En tiempos donde muy pocos están dispuestos a regalar su tiempo a algo así de complejo y profundo, un disco como este funciona completamente a contra corriente, pero que quede claro: el problema es nuestro, no de este extraordinario artista"

5. Obscura : A valediction 
"Nadie podría culpar a Kummerer por querer mostrar el nivel de esta nueva formación, mediante el que debe ser el disco más diverso y accesible de la banda a la fecha, sin que esto signifique el sacrificar el espíritu de la agrupación"

4. Black country, new road: For the first time 
"Un ejercicio que vuelve a dar muestras de la absoluta libertad en la que opera este colectivo. La libertad de la juventud, algunos dirían, pues benditos sean por eso. Por hacer carne esa desestructura tan necesaria de vivir hoy en día"
Reseña acá

3. Mastodon: Hushed & Grim 
"Un álbum que tiene de todo, un trabajo ambicioso y contundente, que sabe cuando apostar por la agresividad y cuando bajar las revoluciones, se desata a momentos y se contiene en otros. No intentan volver a sus inicios pero tampoco continuar con el camino que venían trazando. Se han situado acá en un nuevo lugar y aquello no puede sino emocionar"
Reseña acá



2. Low: Hey what 
"Moverse hacia adelante es lo que nos mantiene vivos..." - afirmaba Alan Sparhawk en una reciente entrevista. Y claro, que para guitarras + melancolía está en pasado, hoy el dúo experimenta a placer transmitiendo desolación, desesperación pero también belleza. Te aíslan, atrapan, asfixian y emocionan como pocos en uno de los (más) grandes discos que oiremos este año"
Reseña acá

*DISCO DEL AÑO* 


1. 1914: Where fear and weapons meet
"Un trabajo dramático en todo su esplendor, una obra conceptual magnífica que te invita a escapar de hollywood, a dejar de romantizar la guerra y más bien empaparte sin concesiones de dicho horror"
Reseña acá

Y bueno. Lo dicho, que 2021 fue un año muy complicado para mi en lo personal pero también aquel en donde más he escrito en el blog. Clara señal de que el escribir respecto a aquello que me apasiona, música y/o cine, sigue siendo una vía importante que me ayuda a canalizar mis emociones. 

Gracias a todos quienes visitan y opinan por este rincón. 
Un abrazo.