miércoles, 16 de febrero de 2022

Eels: Extreme Witchcraft (2022)

 "Colección de buenas ideas e intenciones..."

No ha pasado demasiado desde que Mark Oliver Everett publicase The deconstruction (2018), un álbum fantástico y donde encontró un conjunto a la altura de sus mejores momentos, el problema es que tras más de veinte años de carrera y sacando disco cada dos años es difícil encontrar inspiración semejante a la vuelta de la esquina. Era de esperar por tanto que tras el mencionado viniese un punto bajo como Earth to Dora (2020) y un par de años después le ha vuelto a ocurrir algo similar con Extreme witchcraft, otro álbum donde Eels regala una que otra canción interesante acompañada de un montón de maquetas. 

Como novedad esta vez ha querido irse a las guitarras y a la suciedad, para esto se ha puesto a trabajar con John Parish (músico y productor de los álbumes noventeros más connotados de PJ Harvey), encontrando junto a él una vibra más que aceptable en cosas como 'Amateur hour' (donde realiza un fraseo tipo 'Polythene pam' de The beatles), 'Good night on earth' (en esta se acerca mucho a los Black Keys), 'The magic' o 'Better living through desperation' (la mejor de todas), todas muy rocanroleras, sencillas y simpáticas, aunque claro, no logra llegar más allá de la anécdota pues a Everett, cuando se pone eléctrico, se le nota estar nadando en aguas que no se le dan demasiado por lo que no logra llevar las canciones hacia "otro lugar". De hecho, en todas da la sensación de que sabe comenzar los temas, más no cerrarlos. Esto a diferencia de lo que ocurre en 'Stumbling bee' o en 'I know you're right', que no son otra cosa que su balada/medio tiempo de siempre pero con guitarra eléctrica, sin embargo, en ambas se le oye cómodo, como en casa...

Habrán otros momentos del disco donde bajará los tiempos para irse a algo más folk en 'Strawberries & popcorn', experimentará recordándonos de manera evidente a Beck en la juguetona 'Grandfather clock strikes twelve' o al fin logrará chasconearse en 'What it is'nt', dejándonos así un Extreme witchcraft diverso e inquieto, en general agradable de oír y que está bien, pero que claro, vuelve a instalar la idea de que si Everett se tomase un poco más de tiempo entre álbum y álbum, seleccionando solo las mejores cosas que tiene (o trabajándolas más), quizás su discografía sería otra cosa...

¿Canciones? 'Amateur hour', 'The magic' y 'Better living through desperation'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario