"Tino, precisión y perfección..."
El death técnico tiene de regreso a uno de sus buenos exponentes en la actualidad. El camino ascendente que la banda inició ocho años atrás continúa dando buenos frutos de la mano del que seguramente será considerado por muchos como uno de los grandes álbumes que habremos oído en este 2018, y si bien es cierto es que con su tercer largo estos suecos no pretenden inventar la pólvora y desenfundan un conjunto de temas dispuestos a impactar con potencia + precisión quirúrgica el mentón del oyente, también lo es el que hay mucho que agradecer en este Monument of the end.
Un primer aspecto a destacar es la ejecución, que jamás baja del notable, con un trabajo de guitarras y batería realmente extraordinario. Para muestra, la dinámica incesante de canciones como 'Nothingness becoming' + 'A mimic's ignorance' , las notables progresiones de 'King of undisputed nonsense' o la sección intermedia de 'Architects of the apocalypse', con quince segundos de un incesante y endemoniado blast beat seguido de las impresionantes vocales de Friedig Soderberg y las cuerdas de Mikael Almgren, todo un conjunto que no entrega momento de tregua a quien oye.
Ahora, ciertamente, más allá del deleite técnico, lo interesante en cada una de estas canciones se encuentra en el trabajo de estructuras que presentan, con constantes cambios que permiten disfrutar del disco sin jamás bajar el nivel, entregando en este espacio incluso para pasadas muy melódicas con coros reconocibles y adictivos, como es el caso de 'The anti-present' + 'Children of the automaton'. En el mismo sentido, cabe mencionar lo atinado que resulta el que tras cuatro años de silencio la banda regrese con un álbum de tan solo ocho temas (insisto, el número perfecto para mi cuando de música compleja hablamos), entendiendo muy bien aquella idea de que en ocasiones menos es más, asunto que en esta ocasión se verifica plenamente. De esta forma cuando el disco cierra en la absoluta perfección de 'Virulent well' + 'The entity' nos quedamos con la sensación de haber disfrutado de una dosis intensa pero adecuada de un death metal técnico de primer nivel.
De lo bueno poco y así continúa desarrollándose la carrera de los suecos de Soreption, una joya del metal actual y que en Monument of the end han vuelto a encontrar un trabajo tremendo, de lo mejor que habremos oído en este 2018.
8,8/10
¡Excelente!