viernes, 29 de marzo de 2013

Especial The Cure

The Cure en 7 canciones 

Durante el mes de abril la mítica banda The Cure visitará por primera vez latinoamérica. Es un hecho histórico, estamos hablando de uno de los pocos gigantes de la música que aún no visitaba nuestras tierras. Corresponde entonces realizar algo en su nombre, aunque sea algo pequeño. Me entrego entonces a la tarea de recorrer la historia de la banda y junto con aquello seleccionar siete canciones que en lo personal me fascinan de ellos. Cualquier selección de temas de The Cure será injusta, son 25 años de carrera, 13 discos, distintos momentos, sonidos y etapas pero bueno, había que escoger siete y acá están...

1979 - Boys don't cry 
El primer disco de la banda fue Three imaginary boys (1979). Un disco enmarcado dentro del llamado post punk gracias a su sonido muy poco adornado y ambientes bastante sombríos. En los Estados Unidos el disco se llamó Boys don't cry y fue editado en 1980 prácticamente con las mismas canciones (aunque en distinto orden) y con la inclusión de cinco nuevos temas, esto con la intención de hacer el disco algo más fácil de escuchar. Entre las nuevas inclusiones aparecerá este pegajoso tema, un clásico inmediato. 


1987 - Just like heaven
Tras el debut siguieron apareciendo los discos introspectivos. Seventeen seconds (1980), Faith (1981) y Pornography (1982) mantienen la oscuridad en el sonido de la banda, siendo este último el primer punto altísimo en la carrera de The Cure. Los cambios en el sonido comienzan a aparecer en 1984 con la edición de The top, un disco donde la banda comienza a coquetear con sonidos algo más melódicos (para muestra, un botón: "Shake dog shake"). Y si con The top la banda logró sonar más accesible será con la edición de The head on the door (1985) cuando los hits comienzan a aparecer. "In between days" y "Close to me" son los primeros éxitos comerciales de la agrupación desde "Boys dont cry". Un par de años más tarde, en 1987 aparecerá Kiss me, kiss me, kiss me , un álbum diverso que va desde el desatado y sucio rock de "The kiss" hasta sonidos más lúdicos, pop y bailables en "Why can't I be you?", "Hot hot hot!!!" o la extremadamente romántica "Just like heaven"...



1989 - Fascination Street
El momento en que The Cure demuestra ser una banda extraordinaria es este. Habiendo alcanzado el éxito comercial podrían haberse quedado eternamente ahí, sin embargo optan por trabajar su segunda obra maestra: Desintegration , un álbum fascinante que retoma de cierta manera los ambientes oscuros de sus inicios pero incorporando la madurez de un sonido ya alcanzado con los años. Acá sobran adjetivos, la banda vive su mejor momento creativo, asunto que se evidencia en cada una de las canciones de esta maravilla de trabajo. Destaco mi favorita: "Fascination street"


1992 - A letter to Elise
Todo lo que sube tiene que bajar. Habiendo alcanzado la cúspide creativa en Desintegration la banda comienza poco a poco con el descenso. Ya no tenemos discos de The Cure cada año o cada dos, sino que cada cuatro. Aparece entonces Wish en 1992, un álbum que busca equilibrar canciones muy melódicas ("High" o la exitosísima "Friday I'm love"), con potentes baladas ("Trust" o "A letter to Elise") y potentes ambientes cargados de melancolía ("From the edge to the deep sea"). Con todo, Wish sigue siendo un excelente disco de The Cure y comercialmente fue muy exitoso. 


1996 - Want
Wild mood swings de 1996 debe ser el disco más criticado en la historia de The Cure. Durante pasajes importantes del disco la banda abandona por completo la melancolía del pasado, logrando el pop más alegre de su carrera sin duda alguna. Aparecen así canciones como "Mint car", la muy latina "The 13th", "Round round round!", "Gone" y "Strange atraction". Sin embargo, las críticas me parece son injustas. Wild mood swings es un disco en donde la banda exploró nuevos sonidos y arreglos, aparecen vientos, percusiones y juegos vocales nunca antes practicados por The Cure. Aún así hay espacio en el disco para momentos marca de la casa tales como "Jupiter crash", "Club America", "This is a lie" y una de las mejores canciones (y letras) que Robert Smith ha compuesto en su carrera: "Want"


2000 - Out of this world
La banda siente el golpe de las críticas y retoma las bajas vibras con otro disco extraordinario: Bloodflowers (2000). Vuelven a sonar tristes y cargados de melancolía, tal como en sus inicios. Bloodflowers supone el cierre de una trilogía iniciada por Pornography (1982) y Desintegration (1989),  de hecho la banda registra estos tres discos íntegros en un DVD titulado "Trilogy". El disco abre con este hermoso tema, una carta de presentación impecable para un gran álbum



2004 - Lost
Desde Wish en 1992 que se comenzó a rumorear el fin de The Cure. Cada álbum suponía ser el último, sin embargo, Robert Smith y compañía se negaron a la muerte constantemente asunto que volvió a darse en 2004 con la edición de su álbum homónimo, un disco de momentos. Algunos muy oscuros , densos y cargados de ira ("Lost", "Labyrinth", "Us or them" ) y otros más luminosos ("The end of the world", "Taking off") . El disco abre con "Lost", un tema doloroso y personal que crece con el correr de los minutos hasta explotar en euforia para el final. Un momentazo...



Y bueno, esta historia al parecer termina con la edición en 2008 de 4:13 Dream, un álbum muy irregular y probablemente el menos logrado de los últimos 20 años (de todas maneras joyitas como "Underneath the stars" merecen ser destacadas) . Finaliza así este especial dedicado a una de aquellas bandas eternas, dueños de un estilo y una historia única. The Cure estará siempre en la historia gracias a la honestidad que plasmaron siempre en su música, un sonido cargado por sobretodo de emociones. 

Espero en esta humilde reseña haber estado a la altura que esta agrupación merece, quienes conocen a la banda podrán calificar aquello y quienes no la ubican tanto (probablemente los más jóvenes) espero se hayan motivado lo suficiente como para ir tras el sonido de los enormes The Cure. 

lunes, 25 de marzo de 2013

Depeche Mode: Delta Machine (2013)



Lo nuevo de Depeche Mode hay que cocinarlo a fuego lento. Es uno de esos discos que requiere tiempo (y no poco) para su adecuada digestión. En mi caso, mi primera reacción tras oírlo fue de absoluto rechazo. ¡Claro! Es que cuando hablamos de una banda tan grande como es Depeche Mode juegan muchas cosas al enfrentar un disco. Juega la expectativa, la ansiedad, el prejuicio, el peso de la historia  y en una primera pasada cuesta dejar todo aquello fuera de la mesa. Si a esto agregamos el no estar frente a un disco sencillo, un álbum en donde las melodías no son el fuerte sino más bien las atmósferas, líricas y arreglos minimalistas, la tarea resulta más ardua aún. Sin embargo, como mencioné en un comienzo, el disco requiere tiempo para luego de unas cuantas pasadas comenzar a mostrar la magia, entonces tu valoración del álbum cambia radicalmente. 

Comencemos afirmando que oír Delta machine exige contextualización, resulta indispensable como mínimo el haber oído los tres álbumes anteriores de la banda, esto para entender por donde ha estado funcionando la banda durante su última década y el camino que les trae hasta acá. Olvídense por supuesto de la banda de "Enjoy the silence", "Personal Jesus" o "Never let me down again", olvídense de los 80's e incluso los 90's de Depeche Mode, esta es otra banda, para bien o para mal hace mucho que la agrupación mutó, dejó de mirar hacia su pasado y escapó de las melodías que enganchan de inmediato para centrarse en trabajos que suenan densos y en exceso íntimos.

Las comparaciones son odiosas pero aveces obligatorias y ahí digámoslo desde un inicio: Delta Machine no supera en calidad a Playing the angel (2005), el mejor disco de la banda desde Ultra (1997)pero si es por paliza superior a Exciter (2001) y Sound of the universe (2009), dos discos que no han podido sobrevivir bien al paso del tiempo.  

Y hablando del disco propiamente tal, este se encuentra dividido en tres actos, que comienza y acaba muy bien pero entremedio pierde peso. Sus primeros 4 temas son enormes y por si solos hacen que el regreso de Depeche mode valga la pena. "Welcome to my world" + "Angel" son casi una misma gracias a su tono e intensidad que sube de a poco de la mano de arreglos mínimos que son guiados todo el tiempo por la voz de Dave Gahan, quien interpreta a placer (¡Qué rabioso suena en "Angel"!)."Heaven" es lo más melódico del disco (comprensible su elección como primer sencillo) con un piano, guitarras y coro que se reconocen de inmediato siendo lo más tradicional del álbum no cabe duda. Finalmente, el primer acto acaba con la oscura intimidad de "Secret to the end", otro de los momentos brillantes que se viven en el disco. "¿Te he decepcionado? Yo quise creer, es verdad" reza casi en tono de disculpas un Gahan que parece relatar lo que sería una dolorosa ruptura. Momentazo. 




Los problemas, sin embargo, aparecen en el nudo del disco. Con "My little universe" entra en acción el minimalismo característico que viene sosteniendo la banda desde hace años, con  una voz en primer plano, un coro en donde Martin Gore apoya y arreglos que apenas se sienten. El tema como engranaje para el resto habría funcionado bien pero lamentablemente lo que le sigue es muy irregular por lo que termina agotando. La pasada por "Slow" , "Broken" y sobretodo "The child inside" se torna demasiado espesa y no te dice mucho. Las cosas comienzan a mejorar con "Soft touch/ raw nerve" , la cual intenta subir los ánimos con un golpeteo incesante que suena durante toda la canción , no suena tan atinado pero al menos te despierta del letargo en el que había caído el disco. Ahora, los últimos 20 minutos a cargo de "Should be higher", "Alone" , "Soothe my soul" y "Goodbye" nos hacen recordar el porque esta banda es tan grande, hay una elegancia en el sonido que se disfruta muchísimo, el disco recupera el nivel con el que había comenzado, la banda vuelve a sonar inspirada encontrando probablemente los mejores coros del trabajo. 

Son 13 temas y 57 minutos de música, una apuesta no menor para una banda que podría perfectamente estar viviendo del pasado pero que sigue optando por proponer. Probablemente hayan reparos, en lo personal me sobraron canciones como "The child inside" o "Slow" y me faltó "All that's mine" (un tema no incluido en el disco pero que si han entregado en la edición limitada de este) pero en el global estamos frente a un trabajo de ambientes (en general sombríos) bien logrados. Quizás Depeche mode ya no enganchan con un "Strangelove" o un "Policy of truth" pero sus discos siguen dando que hablar. ¿Será ahora hasta 2017? Veremos...

7/10
Muy bueno.


viernes, 22 de marzo de 2013

The Strokes: Comedown machine (2013)

"Asumiendo riesgos..."

Trajeron el rock de garage de vuelta al mundo en 2001 con su disco debut Is this it. Porque fueron ellos los primeros, después vinieron los Arctic monkeys, Franz Ferdinand, los Hives, Kaiser chiefs, Killers y todo el post punk revival que tan de moda estuvo durante la última década. Por esta razón, existe un tono especial cuando se habla de The Strokes, existen expectativas, ilusiones (quizás demasiadas) e incluso sobre valoración frente a sus nuevos trabajos, asunto que les jugó en contra tras la edición de Angles (2011), un disco con el que volvían a las pistas luego de 5 años de silencio y terminó dejando insatisfecho a todo el mundo. Lo cierto es que con Angles la banda acabó quedando a medio camino de todo, sin embargo, tal parece que los tipos han aprendido del error por lo que han decidido regresar con un disco clarísimo en sus intenciones, sin medias tintas. 

En ese sentido, "One way trigger", el tema que nos adelantaron del disco venía con un cartel incluido  "agárrense que esto viene en serio". De ahí que aquel sonido cargado a los sintetizadores que se había insinuado en su anterior disco en canciones como "Machu picchu" o "Games" acá se asume en pleno.

La partida no pudo ser más elegante. "Tap out" es muy ochentera en su sonido pero no cae jamás en excesos, los arreglos son sutiles y la melodía se sostiene entre controladas guitarras y un Julian Casablancas que falsetea todo el tiempo. Tremendo tema, un gran comienzo. Más adelante en el disco encontraremos otros temas que se moverán en esta misma linea, "Welcome to Japan", "Slow animals" o "Happy ending", todas trabajando un rock muy contenido, con lineas melódicas claras que entrelazan muy bien teclados y guitarras. 

Existen en el álbum canciones en donde la electrónica y el experimento se desata, es el caso de la ya mencionada "One way trigger", "Chances" o "80's comedown machine", momentos en donde la banda suena realmente irreconocible (los fans de sus primeros discos se van a espantar) pero cada una de ellas con sus respectivos tiempos y bien puestas en el disco al punto de no volverlo demasiado denso. Y finalmente nos encontramos con temas más directos e inquietos como "All the time", "50/50" o "Partners in a crime", canciones en donde nos queda más que claro que estos tipos vuelven cuando quieren al rock de garage, que no les costaría nada componer otro álbum que dejase contentos a los fans, sin embargo, han optado por la valentía de dar un paso adelante en su carrera, bien por ellos ya que esta vez han acertado con el golpe.

En definitiva Comedown machine es un disco que funciona canción a canción, no agota en el global y posee un hilo conductor en su sonido. No sabemos si la experimentación llega hasta acá o este es solo el punto de inicio de algo, sea como sea estamos frente a uno de los álbumes interesantes que oiremos este año.

7,5 / 5
¡Muy bueno!

miércoles, 20 de marzo de 2013

Suede : Bloodsports (2013)

"Regreso que cumple y no desafina..."

Los ingleses de Suede vivieron sus quince minutos de gloria durante la primera parte de los noventa. Sus tres discos iniciales, cargados de un elegante pop, deben estar dentro de los buenos de la década (sobretodo el debut). Sin embargo, la historia está plagada de bandas que sonaron bien en sus comienzos pero con el correr de los años se desgastaron, debiendo poner a prueba su capacidad de renovación, algunas lograron sobrevivir en base a talento (Pearl Jam, U2, Radiohead), otras murieron en en el intento (Pulp, Blur, Stone temple pilots) y algunas derechamente ni siquiera lo intentaron (Sex Pistols, Guns n' roses). Suede estaría en esa segunda categoría, ya que los tipos intentaron reinventarse en discos tales como Head music (1999) o A new morning (2002), el problema es que faltó esa genialidad que no se compra en la esquina. Por esto, como a tantos otros, el cambio de década les sentó fatal por lo que tras dichos discos llegó el inevitable parón, el cual han decidido romper tras once años de silencio de la mano de un álbum que apuesta por recuperar la jovialidad de sus mejores momentos.

Bloodsports es eso por tanto, un intento por revivir su sonido. Acá todo hace referencia a la primera mitad de los noventa, las guitarras, la filtrada y característica voz de Brett Anderson (que continúa transmitiendo como pocos de su generación), las melodías fáciles de coger , los teclados y ambientes. ¿Se logra el efecto deseado? Si , los fans amarán el álbum. ¿Es un buen disco? Si, pese a que con el correr de los temas el álbum va perdiendo fuerzas, en general nos encontramos frente a una colección de buenas canciones con un sonido común que envuelve todo el trabajo. 

Si es por hablar de canciones destacaría los exquisitos y bien logrados coros de la tripleta inicial a cargo de "Barriers" , "Snowblind" y "It starts and ends with you", que son pura potencia y singles de primer nivel. Está claro eso si que la banda dejó los tres mejores temas para el comienzo y el resto tiende a la decoración, aunque de buen nivel, en un regreso que sin re inventar absolutamente nada, cumple sin desafinar. 

¿Canciones? Lo dicho, las tres primeras.

6,5 /10
Cumple y algo más... 

sábado, 16 de marzo de 2013

Bon Jovi: What about now (2013)

"Intrascendencia pura..."

¿Cuánto tiempo ya sin que Bon Jovi edite algo decente? Digamos que lo último que mereció la pena oír fue Crush (2000), que independiente de si nos gustase o no (aquello queda a criterio del que consume) al menos  en aquel disco existía una propuesta, la cual claramente a partir de entonces se ha repetido una y otra vez al punto de hastiar a cualquiera. Digámoslo, lo de Bon Jovi durante estos últimos 10 años ha sido para el olvido y lo peor de todo es que da la sensación de que ellos mismos así lo han querido, los tipos simplemente se han tirado en la hamaca, se conformaron con lo logrado 20 años atrás y decidieron olvidarse de la música. Y si The Circle (2009) fue un disco en general aburrido, What about now sobrepasa todo límite aceptable. 

Nos encontramos acá con 12 canciones que no proponen nada, 50 minutos que se mueven entre uno que otro coro ganchero ("Because we can"), un rock suave sin mayores pretensiones ("What about now", "Pictures of you", "What left of me") o alguna balada para el olvido ("Amen", "Thick as thieves"). Es realmente una vergüenza que un guitarrista como Richie Sambora, un tipo que algún día gozo de prestigio, no sea capaz de generar algo interesante durante casi una hora de música y de la voz de Jon Bon Jovi ni hablar, cada año suena más plana, asunto que se evidencia más aún con canciones tan poco inspiradas. Uno puede entender que los mejores momentos de la banda hayan pasado, no se trata de pedirles un gran disco de rock como fue New Yersay (1988), pero incluso los coqueteos con el pop durante los 90's (These days de 1995) o las incursiones en solitario de Jon Bon Jovi (Destination anywhere de 1997) poseían mayores pretensiones artísticas que esto. 

Hay discos buenos, otros que solo cumplen, algunos mediocres y hay trabajos que obtuvieron malos resultados pero lo de Bon Jovi es peor que cualquiera de ellos, esto es la intrascendencia pura. 

2 / 10
Terrible.


Como siempre se agradecen las visitas y no olvides valorar la crítica o dejar tu comentario acá abajo...

miércoles, 13 de marzo de 2013

Saxon: Sacrifice (2013)

"Declaración de amor al género..."

Una de las bandas pioneras del heavy metal está de vuelta este 2013, hecho que por supuesto merece ser destacado. Saxon quizás no logró el éxito comercial de bandas, como Judas priest o Iron maiden, sin embargo, los tipos están en la historia básicamente por haber desarrollado y defendido un estilo incluso en tiempos en que este había "pasado de moda"

En general han sido muy activos durante su carrera, editando un álbum prácticamente cada dos o tres años (si quieren oír un buen disco de Saxon les recomiendo a ojos cerrados Lionheart de 2004) y bueno, este 2013 los tenemos de regreso con Sacrifice, una verdadera declaración de amor al género. 

Tal parece que tras veinte discos editados (si, ¡veinte!) y haberse paseado por distintos rincones del metal, los caballeros de Saxon han optado por descansar, dejar que sean las nuevas generaciones las que re descubran el heavy y dedicarse simplemente a disfrutar de lo que hacen. Y esa es la sensación que entrega Sacrifice, un disco que por casi cuarenta minutos funciona como una perfecta dosis de rock directo y a la vena, sin demasiados adornos ni excesos de ningún tipo. De esta manera, prácticamente todo el álbum es una oda a un sonido que huele a clásico, prolijo, técnico y de producción cristalina, aparecen así veloces canciones tales como "Warriors on the road" (muy en plan 'Aces high' de Iron Maiden) , "Guardians of the tomb" o las muy Judas Priest "Stand up and fight" y "Sacrifice" (memorable partida). Ahora, pese a que el disco funciona con piloto automático casi en su totalidad, paseándose a gusto por estructuras tradicionales y excelentes coros, hay espacio en él para canciones de revoluciones más bajas y muy bien logradas,. Cuesta realmente no disfrutar de "Made in Belfast" o "Walking the steel", canciones que es imposible oír sin imaginar un estadio lleno coreándolas. 

Sacrifice es un disco que da gusto escuchar, no define ni inventa nada pero posee algo que muy pocos logran conservar con los años: pasión. Hablo de transmitir algo con la música, algo muy propio del rock que acá Saxon ha desarrollado a la perfección. En lo suyo, desde ya uno de los buenos discos de heavy metal que seguro nos dejará esta década.

¿Canciones? 'Sacrifice', 'Made in Belfast' y 'Warriors of the road'.

8,5 / 10
Excelente.

lunes, 11 de marzo de 2013

Videos: Beach house / Atoms for peace / Stratovarious



***  VIDEOS DE LA SEMANA *** VIDEOS DE LA SEMANA ***  VIDEOS DE LA SEMANA ***

Pues eso, tenemos uno que otro video interesante que ha llegado a nosotros en estos días por lo que paso a destacarlos a continuación. En primer lugar tenemos un nuevo single de Beach house, quienes aún promocionan aquel maravilloso Bloom, uno de los mejores discos de 2012 según quien escribe. Ahora, tal parece que estos nenes han querido alejarse un tanto de las sombras por lo que han decidido entregar un video lleno de absurdos para "Wishes", probablemente la mejor canción del disco. A mi el video no me ha gustado, considero una aberración lo que han hecho. Una canción tan bella merecía algo de altura. Y ustedes... ¿qué opinan? 


Continuamos con el nuevo bailecito de Thom Yorke. Al parecer tras lo realizado en "Lotus flower" de Radiohead le quedo gustando esto de las coreografías y se ha lanzado a promocionar "Ingenue" de Atoms for peace bailando, esta vez eso si junto a una dama realizando una performance bastante más artística y no tan ridícula como la antes mencionada. El tema por cierto no debe estar entre lo mejor del disco, sin embargo, este video arregla bastante el asunto... 




Para finalizar la entrega de hoy los dejo con lo nuevo de Stratovarius: "Halcyon days". Una canción que en lo personal no me dice nada de nada pero imagino la habrán seleccionado como single dada su clásica estructura.  No se dejen llevar por este tema y vayan por el disco, que tiene bastante más que mostrar que esto. 



*** BONUS *** BONUS **¨BONUS *** BONUS ***

Como suele ser común en mis entregas, no puedo retirarme sin dejarles un bonus. En este caso un frikerio de marca mayor. Apareció en mi sitio regalón (@hipersonica) y de inmediato pensé en publicarlo acá. Se trata de las Harp twins, unas gemelas (Camille y Kennerly) que se dedican a versionar clásicos del rock en arpa (muy al estilo Apocaliptica) . Encontrarán vía you tube temas de Led zeppelin, ACDC, Pink Floyd o The rolling stones pero acá paso a compartir la versión de "Fear of the dark" de Iron maiden que han realizado. Un imperdible. ¡Que las disfruten! 

viernes, 8 de marzo de 2013

David Bowie - The next day (2013)

"Retorno de altura..."

Si en 2004 su retirada del circuito nos golpeó en frío, la noticia de su retorno a comienzos de este año fue más sorpresiva aún. Para bien o mal, nos habíamos hecho la idea de continuar viviendo sin su música y cuando parecíamos acostumbrarnos a la idea, a 10 años de su último trabajo de estudio, el gran David Bowie ha decidido volver con The next day, el cual desde la portada pareciese querer restarle un poco el dramatismo a todo esto. De igual manera supongo que por ahí también pasó la idea de anunciar de un día para otro el regreso (con single y todo), no dejando así demasiado espacio para que las expectativas aumentaran más allá de lo normal. Fue en enero cuando conocimos de pronto la noticia de que Bowie volvía a las pistas y a poco andar dos canciones (muy diferentes entre si) se mostraron para ir saciando el hambre de la audiencia. Ahora, hay que decirlo, sin ser malas canciones, ni "Where are we now?" ni "The stars (are out tonight)" sonaron demoledoras, por lo que algunas legítimas preguntas rondaron nuestras cabezas...¿tendría algo realmente interesante que decir Bowie a estas alturas de su vida o el tipo volvía simplemente revivir la nostalgia? 

Y bueno, el álbum vive entre nosotros desde hace unas semanas por lo que habiéndolo oído muchísimas veces siento que las dudas se han disipado por completo. Bowie ha vuelto en forma, incluso en mucho mejor estado del que nos habríamos esperado. Con un disco correcto habría bastado pero The next day es mucho más que aquello, el trabajo no solamente cumple sino que además se da el gusto de encontrar momentos altísimos, que sin descubrir la pólvora logran sonar tremendamente disfrutables y que nos han recordado que no estamos hablando de cualquiera. Es Bowie, una leyenda viviente y un tremendo creador en vida.  

Musicalmente The next day retoma la carrera de Bowie exactamente donde había quedado tras Heathen (2002) y Reality (2003). Un rock muy directo, guitarras limpias pero con mucha dinámica, una vocación melódica bien lograda y uno que otro momento íntimo marca de la casa. Bowie se lo tomó el serio, no cabe duda y pese a que esta vez no inventa nada nuevo, ha logrado generar un disco que va de menos a más, que posee en general un tono muy serio pero que en ningún caso suena a despedida. 

La partida es explosiva, "The next day" (la canción) revienta nuestros oídos con un coro del que cuesta no enamorarse en una primera pasada. Ahora, las revoluciones bajarán rápidamente a cero con la muy madura "Dirty boys", calma que vuelve a contrastar con el rock de "The stars (are out tonight)". Bowie pareciese querer confundirnos yendo y viniendo durante los primeros tres temas, sin embargo, con "Love is lost" aparece el genio en plenitud y el disco encuentra regularidad. Los teclados que envuelven "Love is lost", sumados a la intensa interpretación de Bowie deben estar dentro de lo mejor del disco. A partir de acá el disco se va por un tubo, la oscuridad de "Where are we now?" es seguida de cerca por la muy melódica "Valentine's day", dando paso así al mejor momento del disco a cargo de la caótica dupla formada por "If you can see me" y "I'd rather be high", dos excelentes guiños a la etapa noventera e industrial de Bowie

El disco se acerca al final y el nivel no decae. Nuevamente el ida y vuelta se hace presente cuando la intimidad de "Boss of me" se enlaza con la juguetona "Dancing out of space" seguida por las modernas guitarras de "How does the grass grow?" y "(You will) Set the world on fire" (otro de los grandes momentos del álbum). Y como siempre, un gran disco debe poseer un final acorde, el cual acá llega en tono solemne con la sólida "You feel so lonely you could die" y la creciente "Heat". 

Alejado ya de la experimentación, de los excesos de discos tales como "Outside" (1995) o "Earthling" (1997) y de la frivolidad del glam ochentero, lo de David Bowie a estas alturas suena equilibrado y por sobretodo sólido. No tenía nada que perder y sin embargo nos ha regalado un trabajo de altura, un disco plagado, por sobretodo, de muy buenas canciones. 

8 / 10 
Excelente.


jueves, 7 de marzo de 2013

Alvin Lee


Imposible no mencionarlo y dedicarle una entrada en mi querido blog. Me refiero a la muerte a los 68 años de edad de Alvin Lee, voz y guitarras de Ten years after, protagonista de estos inolvidables 11 minutos llenos de intensidad y que inundaron de rock and roll la vida de tantos ...


Hasta siempre Alvin!

viernes, 1 de marzo de 2013

Atoms for peace: Amok (2013)


The eraser (2006), disco debut de Thom Yorke, fue un álbum que si bien daba rienda suelta al amorío del vocalista con la electrónica, aún por momentos sonaba a Radiohead. Posteriormente, en 2010 supimos que Yorke formaría Atoms for peace, un supergrupo plagado de nombres que prometían el cielo: Flea, Joey Waronker y Mauro Refosco. El primero no necesita presentación mientras que los dos últimos eran músicos que habían trabajado con artistas de la talla de David Byrne, R.E.M, Beck o Smashing Pumpkins. Sin embargo, los nombres no deben llevarnos a engaño, Amok no es el primer disco de Atoms for peace sino más bien el segundo proyecto en solitario de Thom Yorke y por ende la continuación lógica del mencionado The eraser. Esta vez eso si, salvo uno que otro guiño... olvídense de Radiohead. 

La primera sensación que deja Amok tras unas cuantas pasadas es el ser un trabajo que requiere proceso de digestión. Acá son muy pocas las melodías inmediatas, todo gracias a una muy cuidada producción a cargo de Nigel Godrich (el mismo que viene produciendo los discos de Radiohead desde Ok Computer) la cual se encargó de que toda instrumentación tradicional (bajo, guitarras) pasase a segundo plano dando preponderancia a la electrónica y a un montón de maquinitas que dominan prácticamente todo el álbum. En ese sentido, salvo por la voz de Thom Yorke,  el sonido de Amok pareciese prescindir en todo momento de seres humanos. 



La segunda sensación es la de estar frente a un trabajo irregular, de constantes altos y bajos. Dentro de lo positivo habría que considerar la excelente apertura del disco a cargo de la mecánica y ágil "Before your very eyes", acá una guitarra adorna un tema marcado por dinámicas percusiones y un Yorke que entre falsetes diseña una bella melodía. Gran declaración de principios que de paso nos prepara para lo que sonará durante los siguientes cuarenta minutos de música. Le sigue el fantástico ambiente de "Default", de estructura mucho más inmediata y reconocible que el resto, por ende resulta un tema fácil de asociar con el sonido de The eraser. Más adelante "Dropped" gozará de ambientes calmos interrumpidos por secciones rítmicas que me hicieron recordar que este tipo de sonido Yorke lo comenzó a trabajar tímidamente junto a Radiohead en Hail to the thief (2003), algo similar ocurrirá más adelante con "Reverse running". Otro de los buenos momentos del disco se vivirán casi al final de este con "Judge, jury and executioner", acá se cruzan por única vez en el álbum (ojalá hubiesen sido más) elementos acústicos y sintetizadores, logrando un muy buen resultado. 

Sin embargo, ciertos tropiezos se viven en el álbum con la monotonía de temas como "Ingenue" o "Unless", incluso el final del disco a cargo de "Amok" me dijo muy poco. Son momentos en donde las maquinitas pareciesen no tener un norte claro por lo que los minutos corren sin conseguir efecto alguno. 

No puedo terminar esta reseña sin destacar el hambre que Thom Yorke sigue mostrando a estas alturas de su carrera, lo cual no me parece poca cosa considerando que muchísimo más fácil le habría resultado el acomodarse en su sillón y vivir del legado de Radiohead. Acá con Amok logra darle vida y sensibilidad durante varios pasajes a un sonido que en apariencia debiese ser frío y distante al estar compuesto prácticamente en su totalidad con computadoras. Yorke por momentos pareciese incluso no necesitar a su banda para seguir creando material digno de atención, lo cual asusta pero vaya que se respeta. 

7 / 10
Muy bueno.