jueves, 11 de septiembre de 2014

Interpol: El Pintor (2014)

Ganando tiempo.

Debo ser uno de los pocos seres vivos que disfrutó en 2010 con el anterior álbum homónimo de Interpol. Aquel fue un trabajo donde vi a la agrupación intentando ir más allá de lo esperable, era su cuarto disco y en lugar de continuar evocando los directos guitarreos de Turn on the bright lights (el disco debut de 2002), la banda optaba por un trabajo más cargado a los ambientes, un disco denso y en general, lento. Las críticas negativas no se hicieron esperar y bueno, la banda resintió el golpe. De ahí que a cuatro años de aquella experiencia los veamos regresar con algo más efectivo, que retoma (o intenta al menos) el sonido que diez años atrás dejó buenos dividendos para ellos.

Pocas sorpresas encontramos entonces en El pintor, un disco que apuesta a la segura de comienzo a fin aunque no por esto deja de encontrar momentos más que agradables y que seguro encontrarán buena respuesta entre quienes esperaban un regreso de Interpol cargado a la nostalgia. El pintor es, por sobretodo, un álbum que se percibe muy cerebral (quizás demasiado), en donde cada pieza parece estar cuidadosamente puesta en su lugar. Abre de hecho la dinámica contagiosa de "All the rage back home", un tema muy directo, veloz y que mete punzantes guitarras todo el tiempo. Más adelante sonará "Anywhere" y pasando la mitad del disco "Everything is wrong" + "Ancient ways", tres que se mueven en tiempos similares, sin embargo, entre todas estas aparecerán canciones más tranquilas como "My desire" (como me gustan esos exquisitos juegos de guitarras que encuentran) , "Same town, new story", "My blue supreme" o mi favorita de todo el disco, la oscura "Breaker 1".

En la curva final del álbum aparece "Tidal wave", un medio tiempo que pretende explotar en los coros pero se queda a medio camino, lo mismo con el cierre a cargo de "Twice as hard", otro tema que potencialmente pinta bien pero acaba sin lograr emocionar en lo más mínimo. Ahí creo que se encuentra el principal fallo de El pintor, un álbum que contiene buenas canciones, está bien arreglado y te permite con ello pasar un buen rato pero que no encuentra nunca esa pizca de genialidad necesaria para acabar de convencer. 

En base a la nostalgia Interpol se mantiene con vida y gana algo de tiempo, ahora, si la inspiración volverá o la banda continuará apagándose disco a disco, eso el tiempo lo dirá. Al menos por ahora han logran sobrevivir con este correcto álbum. 

6/10
Bueno, cumple. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario