"Una experiencia sensorial..."
Fieles representantes del movimiento denominado post rock. Estamos frente al quinto álbum de esta agrupación y un sonido que se sostiene gracias a instrumentales que trabajan sobre capaz de guitarras y diversos cambios de intensidad. Son seis canciones solamente las que posee este Take care, take care, take care pero que en 46 minutos de música regalan una buena muestra de lo que la banda es capaz de entregar.
En esa línea, los casi ocho minutos de 'Last known surroundings' abren con mucha intensidad, con baterías predominantes y arpegios marcados. Mucho más en calma suena 'Human qualities', donde los tiempos se vuelven más lentos y los ambientes melancólicos, aunque el tema propone un buen cambio hacia su cierre. Y así, 'Trembling hands' (la más corta del trabajo, no llegando a los tres minutos) subirá las revoluciones con una sucesión de redobles para volver a entregarse sobre atmósferas de tranquilidad en toda la pasada final por 'Be confortable, creature' + ´Postcards from 1952' + 'Let me back in', esta última una canción de diez minutos de duración, los cuales se pasean por alzas y bajas de emociones.
El disco es fácil de disfrutar y si gustas de bandas como Mogwai o similares, este es uno que no puedes dejar de oír. Más allá de las canciones en particular el álbum funciona como una experiencia sensorial que como conjunto se destaca, paseándose por distintos estados. Esto se trata de poner el PLAY y simplemente dejar que los sonidos hablen por si mismos.
7 / 10
Muy Bueno.
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