jueves, 22 de agosto de 2024

Electrodomésticos: Mirar La Luz (2024)

 "Reposado y reflexivo..."

Si bien la banda publicó un álbum de regreso en 2004, el regreso formal de los chilenos Electrodomésticos (digamos, un disco con efectivamente composiciones nuevas y una mirada hacia el futuro) se produjo en 2013 mediante el genial Se caiga el cielo, álbum del que solo se puede explicar su baja repercusión mediática por los tiempos que vivimos, tiempos en donde el rock ha sido relegado al cajón del olvido y el grabar un disco resulta ser un verdadero acto heroico. Y si de dicho disco se habla (injustamente) poco, de Ex la humanidad (2017) ni digamos, un trabajo del que salvo fanáticos de la música muy pocos se enteraron. Así de ingrato resulta ser el asunto hoy en día. Por lo mismo, referirse a este nuevo Mirar la luz es un gesto mínimo de gratitud hacia un Carlos Cabezas que ha decidido mantener en pie el proyecto junto a Edita Rojas en batería (desde 2004) arreglándoselas en cada trabajo para mostrarnos una propuesta, por lo bajo, interesante. El caso es que tras dos álbumes intensos y que centraron sus esfuerzos en la búsqueda de dinámicas marcadas por agresivas baterías electrónicas, en Mirar la luz percibimos una tendencia al reposo y a un sonido algo más convencional (amigable a ratos incluso), esto en medio de reflexiones existenciales que giran en torno a la idea del paso del tiempo.

Esta tranquilidad se evidencia de inmediato cuando una suave 'El viento escapó' abra el disco mediante un relato cargado de nostalgia que mira hacia la infancia ("Buscas la vida que se arrancó / Caen lágrimas, caen escarchas / Sientes que el tiempo se disolvió / Es la mirada congelada...") mientras que el single 'Oh!' te instalará en ese lugar post crisis que te obliga a renacer ("Secas las lágrimas de ayer / Es el rito que te empuja a ver / Grito que te busca bien / Es tu amor que te pide por favor / Que no sabe como hacer  "), todo esto enmarcado en un sonido calmo completamente alejado de la estridencia, línea que también se abordará en cosas como 'Pies descalzos' o 'Los niños buscando el pan', ambas siendo lo más lúgubre que propone el disco. 

Habrán momentos, por supuesto, en donde guitarras algo más punzantes dirán presente (ahí tienes 'Frío en la piel', 'Todos nadie' así como el cierre a cargo de 'Después de muerto') o donde encontremos mayor peso en el sonido (la maquinal e industrial 'Humano clandestino') aunque jamás yendo hacia los sonidos frenéticos que poblaron cualquiera de los dos discos anteriores. Mirar la luz se muestra entonces como un paso más reposado y cercano en la discografía de Electrodomésticos, uno que sitúa su fuerza en las reflexiones más que en la búsqueda de un sonido dinámico y moderno. En esta arista, sin embargo, continúan cumpliendo de sobra y situándose en la cumbre de los proyectos chilenos actuales. 

¿Canciones? 'El viento escapó', 'Oh!' y 'Frío en la piel'.

7/10
Muy bueno.

Otras reseñas de Electrodomésticos:
2013: Caer el cielo

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