miércoles, 7 de agosto de 2024

Eels: Time! (2024)

 "La música como un puente ..."

Tenemos nuevo disco de Mark Oliver Everett, aunque al mundo no se entere, y una vez más con la muerte rondando su camino. Repasemos: encontró fallecido a su padre cuando tenía diecinueve, su hermana se suicidó a mediado de los 90s, su madre murió de cáncer unos años más tarde y un primo suyo viajaba en aquel avión que en 2001 fue secuestrado en dirección al Pentágono en pleno atentado a las Torres Gemelas. Luego, como si todo esto fuese poco y cual broma cruel, ahora resulta que a sus sesenta años lo han debido operar a corazón abierto para reemplazar su aorta. Así como suena. La muerte por tanto ha sido motor de inspiración en su vida y esta vez no ha sido excepción, de ahí que el concepto del tiempo sea protagonista en este reciente trabajo, uno que vuelve a colocar al mensaje al centro de la mesa dejando, para bien y para mal, lo musical en un segundo plano. Para bien porque los arreglos jamás estorban al concepto, para mal porque si no enganchas con las letras el disco inevitablemente te parecerá plano.

Las canciones de este Time! (que en la traducción de corrido puede leerse como un "Es tiempo de Eels!") vuelven por tanto a ser sencillas baladas o medios tiempos que tiran en lo musical por el camino esperado, siendo el rasgado y sucio registro de Everett el que una vez más lleve la batuta en el trámite. También y como suele ocurrir en sus trabajos, el tono es esperanzador, porque el vocalista ha encontrado siempre en la música una salida y un consuelo ante el dolor. De ahí que abra en 'Time' refiriéndose a lo que significa estar constantemente repasando sus momentos ("El click-clack cabalgando en las canciones / Nunca me preocupó tener que regresar / Cualquier lugar luce bien para mi / ¿Por qué no detenerse y mirar que hay ahí?...") y cierre el disco mediante una optimista 'Let's be lucky', desafiándonos a levantarnos a pesar de todo ("Escala esa cama y mira al frente / A veces debes construir tu propia suerte..."), esto entre unos beatlescos vientos. 

Entre las dos mencionadas se construirá un trabajo equilibrado que durante varios pasajes se acerca a un texto de auto ayuda, un disco de tono melancólico aunque jamás derrotista. Reflexionará por ejemplo en 'Lay with the lambs' respecto al ritmo de vida que llevamos ("Naces, vas a la escuela / Tienes un trabajo, ¿y luego qué? / Paga tus deudas Jack / Antes de morir, ¿has nacido acaso?") mientras que calará hondo en una oscura 'Haunted hero', de la mano de una singular estructura (la canción es solo una sucesión de versos, sin coro) y ese subidón del minuto final en que acelera invitándonos a atravesar la dificultad del momento ("Escúchame, sé de lo que hablo / Un día no es la vida, es solo un día / Te irás pero debes saber que no te irás ahora..."). De igual forma habrán momentos como 'Sweet smile' o 'And you run' en que el disco girará hacia un sonido bastante más dulce así como en la excelente 'We won't see her like again' se acercará a la psicodelia en medio de su característica calma, generando así un ir y venir ameno, directo y profundo a la vez. 

Eels es uno de esos proyectos de difícil acceso para un publico de habla hispana pues la música acá no es el centro si no más bien un puente para hacernos llegar un determinado mensaje. Tiempo para detenernos es lo que menos tenemos hoy por lo que la invitación que Mark Oliver Everett instala (una vez más) frente a nosotros parece casi una causa perdida. Aunque el problema es nuestro, claro. Mark la tiene clarísima.

¿Canciones? 'Time' . 'We won't see her like again' y 'Haunted hero'

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