"Para otra vez será..."
No quería esperar demasiado de lo nuevo de Arctic Monkeys. La decepción que sufrí con Foo Fighters y Radiohead me bastó y sobró para el resto del año. Sin embargo, estamos hablando de una de las bandas más interesantes de la última década, liderada por Alex Turner, un tipo inquieto y creativo a rabiar, por lo que frente a un nuevo lanzamiento de la banda es sencillamente imposible no esperar algo de calidad.
La ilusión tomó un color más interesante aún cuando se dieron a conocer dos adelantos (con videos incluidos) del disco. Primero se trató de la fabulosa "Brick by brick" y luego vino la psicodelia inmejorable de "Don't sit down cause i've moved your chair". Ambas canciones cargaban con un componente de riesgo importante y nos hablaban de un disco que ambicionada a llevar el sonido de la banda a un lugar no visitado en el pasado. ¿Se vendría al fin el salto cualitativo para Arctic monkeys? Había que esperar...
Por si esto fuese poco, conocimos luego la portada del álbum, la cual en tonalidad clara solamente mostraba el título del disco (¡y vaya título!) en el centro. ¿Qué ya se ha hecho antes? ¡Claro! Y he ahí precisamente lo arriesgado de la movida. Y es que hay que tenerse mucha fe para imitar al mismísimo White Album de The Beatles y esperar salir vivos de la movida. Y bueno, finalmente desde un par de meses atrás el disco convive con nosotros por lo que se acabaron las especulaciones y ha sido lo realmente importante, la música, quien ha hablado por si misma.
Y precisamente hablando de música fue donde el disco se me quedó algo corto. Suck it and see me parece en el global un buen álbum, quizás el más maduro de la agrupación si quieren, pero como conjunto ni por asomo posee la grandeza o la genialidad que derrochaban las canciones que en un inicio se adelantaron y que mencione anteriormente. Hablando claro, el disco es una especie de compendio que resume de buena forma lo que la banda ha realizado hasta ahora en su carrera y en general podríamos decir que funciona bien, pero deja gusto a poco el factor innovación. Y es que fuera de las dos canciones mencionadas no hay nada en el disco que suene novedoso, todo parece ser un refrito de los tres discos anteriores de la agrupación.
El álbum ilusiona en su partida con las guitarras de "She's thunderstorms" y sus atmósferas ascendentes, sin embargo, (demasiado) rápido te trae a terreno con el rock melódico, sesentero, predecible y soso de "Black treacle", lo mismo con la simpática "The hellcat spangled shalalala" o más adelante "Suck it and see" (la canción). Sabe bien el desenfreno de "Library picture" y la continuidad del sonido reflexivo de Humbug (2009) en "All my own stunts" o "That's when you're wrong" pero lo dicho, nada nuevo bajo el sol, el disco en su segunda parte continúa moviéndose por los sonidos sesenteros ("Piledriver waltz") que tan en boga ha estado visitar por estos años.
En definitiva, Suck it and see es un álbum que cumple pero no sorprende. Con chispazos de excelencia pero que en general muestra muy poco de novedad. Un disco correcto pero que deja pendiente el desafío para la banda de entregar su obra maestra, el disco que definitivamente los sitúe entre los más grandes. Seguimos confiando en ellos.
6,5 /10
Cumple y algo más...
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