martes, 21 de junio de 2022

The Smile: A Light For Attracting Attention (2022)

 "Magia aún presente..."

Si bien Radiohead se encuentra más fuera que dentro en materia de labores creativas, dos discos en casi quince años dan cuenta de aquello, Thom Yorke es un tipo que no se ha quedado para nada quieto durante dicho período, publicando trabajos tanto con su proyecto alternativo Atoms for peace como en solitario. Al vocalista hay que darle el que constantemente ha buscado ir más allá de lo obvio, siendo precisamente A moon shaped pool (2016) en compañía de los Radiohead lo más convencional que le hemos oído en el último tiempo (que no se mal entiendan mis palabras, que aquel me sigue pareciendo un disco fascinante, fabuloso y que continúa sobreviviendo perfecto al paso del tiempo). El caso es que si uno lo piensa, en este 2022 podría haber tocado disco de la banda (seis años ya), sin embargo, Yorke ha decidido reunirse con sus compadres de toda la vida, el guitarrista Jonny Greenwood y el productor Nigel Godrich, para publicar un álbum que efectivamente suena y huele a Radiohead por todos lados... pero oficialmente no será de Radiohead. ¿Las razones? Ellos sabrán, pero analicemos (y digámoslo desde ya), A light for attracting attention es un álbum realmente hermoso, un disco cuidado, delicado, repleto de detalles exquisitos que dan cuenta del nivel de músicos que acá están involucrados, sin embargo, es un disco que carga con un (único) pecado de nacimiento: ha sido compuesto por unos tipos responsables de varios de los discos más importantes de los últimos treinta años. Casi nada, pero quizás por ahí ha pasado la decisión...

De esta forma, para prácticamente todo lo que suena en estos cincuenta y tres minutos de música podría aplicar el "esto ya lo he oído antes (no se si mejor, pero ya lo he oído)". Y es que así es. Las atmósferas hipnóticas de cosas como 'The same' recuerdan bastante a los trabajos en solitario de Thom Yorke (léase, The eraser), otro grupo de canciones, que juegan con la desestructura mediante guitarras limpias y juegos de percusiones, como 'The opposite', 'The smoke', 'Thin thing' o 'A hairdryer' retoman y elevan el sonido de The king of limbs (2011), también algo como 'Pana-vision' en ese mix piano + arreglos orquestales podría perfectamente haber entrado en lo que fue A moon shaped pool (2016), mientras que cuando la banda aborda el rock crudo en 'You will never work in television again' o 'We don't know what tomorrow brings', las canciones suenan a versiones alternativas de 'Bodysnatchers' o 'Jigsaw falling into place' del In rainbows (2007). Mención aparte para lo que hacen en 'Waving a white flag', que es llevar el 'Like spinning plates' de Amnesiac (2001) a un nuevo nivel. 

El resto de los temas seguirán una línea muy marca de la casa, a veces llegando a lugares delicados en 'Skrting on the surface' (precioso lo que Yorke continúa consiguiendo con su voz, pese a haber perdido la potencia en su garganta, pero sabiendo utilizar de gran forma los agudos), sobre teclados en 'Open the floodgates' o yéndose a las cuerdas en la maravillosa 'Free in the knowledge' (con mini y curioso homenaje al 'Man in the mirror' de Michael Jackson en la recta final), que es el tema de SIEMPRE de Radiohead, el 'Fake plastic trees' o 'Exit music (for a film)', pero que continúa funcionando perfecto porque a estos tipos la belleza les fluye como a realmente pocos. 

Nadie que venga siguiendo a Radiohead desde sus inicios o se haya subido al carro posteriormente podrá quedar insatisfecho con lo que Yorke + Greenwood + Godrich acá han entregado, un disco precioso y repleto de momentos dignos de la leyenda. El tridente acá hace lo que mejor saben hacer y lo hacen bien. Mirando el vaso medio lleno, el trabajo les continúa mostrando en alto nivel, acá sigue habiendo magia. Mirando el medio vacío, es quizás la primera vez en que les vemos mirando hacia atrás con tanto descaro. 

¿Canciones? 'The same', 'Pana-vision' y 'Free in the knowledge'

No hay comentarios:

Publicar un comentario