El siempre ambicioso y prolífico Devin Townsend está de regreso tras dos años de silencio (mucho, considerando lo mal acostumbrados que nos tiene). A una década del fin de Strapping young lad, el ahora calvo guitarrista poco a poco ha ido tomándose las cosas con algo más de calma y aquello se aprecia en el sonido que hoy trabaja, centrándose mucho en la generación de ambientes, en las técnicas ejecuciones más que en la efectividad de sus temas. 'Failure' es lo nuevo, y suena muy bien, manteniendo la producción grandilocuente de Epicloud (aquel maravilloso álbum de 2012) aunque como mencionaba, dándose una vuelta mucho más larga para llegar al objetivo.
El disco está a la vuelta de la esquina, en septiembre próximo verá la luz y se titulará Transcendence. Y bueno, ahí estaremos seguramente comentando lo nuevo del genio canadiense...
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