jueves, 23 de abril de 2015

Wire // Wire // 2015

Motivante.
La vida aveces es una puta ingrata, que duda cabe. Cuando googleas 'Wire 2015' te aparece de todo, desde zapatillas hasta una serie, cualquier cosa menos información acerca del nuevo disco de estas leyendas del post punk. Desconocidos para gran parte del planeta, estos británicos han ido en silencio forjando una carrera por tramos (han sido banda en tres períodos: 1976/1980, 1985/1992, 2003/actualidad) y seguramente han pagado dicha irregularidad, sin embargo, hay algo que nadie puede quitarles: su identidad. La cual se ve expuesta con claridad en su más reciente y homónimo trabajo.

A diferencia del notable Change becomes us (2013), que fue un álbum cargado de diversidad y que canción tras canción viajaba en distintas direcciones (si no lo has oído, te lo recomiendo desde ya), este nuevo disco es de acceso un tanto más difícil. Digamos que en esta ocasión la magia tarda pero aparece. Aquel sello característico de Wire, ese sonido mecánico, maquinal, seco a momentos y que genera profundos ambientes enlazando guitarras con teclados se expresa con claridad en las tres grandes joyas que nos regalan esta vez, primero en versión sencilla con 'Bloggin', luego siendo mucho más oscuros en los siete minutos de 'Sleep-walking' y finalmente encontrando un sucio sonido en el enorme cierre que es 'Harponed', probablemente el mejor tema del disco y uno de los mejores que Wire nos ha entregado en esta última década. Tan solo esos veinte minutos de música justifican por completo el regreso y la existencia de esta banda tan singular, sin embargo, hay más. 

No todo el álbum es tan denso, el rock llega de manera más contagiosa en 'High' (que recuerda mucho a esos momentos en que a los Cure les da por ponerse alegres), 'In Manchester' o el single 'Joust & jostle', mientras que en 'Split your ends' o 'Octopus' se acuerdan del punk, aunque nunca de manera tan evidente como en el mencionado Change becomes us. Finalmente el disco acaba de cuajar con los característicos medios tiempos de la banda, representados esta vez por 'Shifting', 'Burning bridges' y 'Swallow'

En definitiva, Wire hace sentir la experiencia y el manejo mediante un disco homónimo que pretende tras casi cuarenta años de existencia definir la crudeza y elegancia de su sonido. Lo interesante es que pese al paso de los años su propuesta sigue sonando fresca y atractiva. 

3.5 // Muy bueno!


Otras reseñas de Wire:

2 comentarios:

  1. Ni idea, macho, no conocía a esta banda; debe de ser porque, salvo a Joy Division y unos pocos más, nunca le he prestado demasiada atención al Post-punk; pero por lo que me cuentas, el disco y la banda pintan de lo más interesante. Un abrazo, Esteban. Y disculpa que no me pase por tu blog más a menudo, he estado desconectado de este mundo; tú ya veo que mantienes el nivel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias maestro.
      Y si, lo mencionaba al inicio de mi reseña: Wire han pasado desapercibidos por el mundo. Lamentablemente su carrera fue muy irregular pero te recomiendo tres discos: Pink Flag (1977) y el Change becomes us de 2013.
      Saludos!

      Eliminar