Editors: The Weight Of Your Love (2013)

Aceptando malos consejos...

Lo de Editors ha sido curioso. Sus dos primeros trabajos (The back room y And end has a start) gozaron de aceptación pero se les criticó negativamente en su momento por poseer un poco varias bandas fuera de llegar algo tarde en toda la motiva post punk revival. Supongo que estas críticas llevaron a la banda a lanzar un tercer álbum mucho más oscuro y cargado a los sintetizadores, un disco que marcó distancia con sus inicios, el problema es que el cambio fue muy radical y los tipos quedaron ahí, en tierra de nadie. En medio de aquella confusión alguien al parecer les dio un mal consejo: que se acercasen al pop y al gancho mediante melodías fáciles de llevar. Por tanto, para este nuevo álbum se aprecian tímidas intenciones por retomar las guitarras de sus inicios pero el énfasis está en el desarrollo de canciones muy melosas, con vientos de fondo y estructuras amenas, es decir, nuevamente pierden la identidad pero esta vez para sonar como una mala copia de Keane o Coldplay.

The weight of your love comienza bien, los dos primeros temas ilusionan y siento que van en la dirección que uno habría esperado para este cuarto álbum. Tanto "The weight" como "Sugar" cuentan con ambientes oscuros y un sonido atractivo, interesante. Con el tercer tema, el single "A ton of love", el asunto comienza a girar hacia las melodías aunque pese al descarado intento por sonar a U2 (al malo, al post 2000),  aún así el asunto se tolera, sin embargo, a partir de acá ya el disco se desvirtúa por completo. "What is this thing called love" es Coldplay descarado, ese lleno de falsetes y coros predescibles. "Honestly" es otra balada, que recuerda muchísimo a Keane y el asunto se remata con los violines de "Nothing", el momento en que ya comienzas a cuestionarte si vale la pena seguir dándole minutos de tu vida a un sonido tan manoseado en el pasado por otras bandas. 

La segunda parte del disco comienza con un guiño a los primeros años de la banda. Tanto "Formaldehyde" como "Hyena" retoman la velocidad y las guitarras algo más punzantes, la primera si bien sube un poco los ánimos no deja de ser algo tímida (perdón por lo majadero pero nuevamente en la linea de Coldplay) y la segunda si que engancha, de hecho "Hyena" debe ser el mejor tema del álbum, de lo poco rescatable que encontramos en él y el momento en que se termina el disco porque a partir de acá vuelven a aparecer las baladas, pero ya menos sofisticadas que las que anteriormente sonaron, los típicos temas de final de disco que son mero relleno. 

Nada más que agregar. Dos, quizás tres canciones que vale la pena rescatar en medio de un álbum que luce estancado y monótono en todo su trámite. Lo complicado es que cada vez suenan menos atractivos de seguir...

¿Canciones? "The weight", "Sugar" y "Hyena"

4 / 10

Malo.