miércoles, 8 de junio de 2016

James : Girl At The End Of The World (2016)

Sobre cargados (en un muy mal sentido).

"No tengo nada excepto amor...!" - exclama Tim Booth en 'Nothing but love', uno de los medios tiempos que componen el nuevo álbum de James, y de paso una linea que me parece resume de buena forma el presente de estos ingleses, quienes tras un par de éxitos puntuales durante los años 90 acabaron quedando en tierra de nadie por lo que a estas alturas, a excepción del amor por la música, cuesta imaginar una razón que los siga manteniendo en pie. 

Y ese amor es el que precisamente debe venir motivando a James desde hace unos años a escapar de su zona de confort. Las ganas de explorar nuevos sonidos por parte de la banda se vieron reflejadas en el correcto Le petit morte de 2014 y se han reafirmado dos años más tarde con su más reciente trabajo, aunque esta vez han osado ir bastante más allá con el uso de teclados y sintetizadores, sacrificando con esto su identidad melódica. 

Hay cosas que logran funcionar en el disco, como es el caso de las hipnóticas 'Bitch' o 'To my surprises', e incluso pasadas más explosivas (aunque absolutamente excesivas) como 'Attention' o 'Catapult' se disfrutan a momentos, sin embargo, gran parte del álbum acaba cayendo en pesadas lagunas que no van hacia ningún lado ('Suffer song', 'Move down south' o la desesperante 'Alvin', claros ejemplos), por lo que más allá del valiente y camaleónico experimento, Girl at the end of the world, acaba siendo un trabajo fallido, olvidable y agotador.  

El intento por re descubrir el sonido de James se valora pero cuando las canciones desaparecen y estas acaban siendo totalmente cubiertas por capas y capas de electrónica sin sentido ni peso, no queda más que reconocer que el experimento no ha acabado de cuajar correctamente.

4/10
Malo.



Otras reseñas de James:

No hay comentarios:

Publicar un comentario