"Con una ayuda de mis amigos..."
Desde lo anterior, una reflexión inicial: Si Beck ha compuesto medio álbum, ¿no habría sido mejor publicar un disco unicamente junto a él, agregarle dos a tres canciones propias y así armar algo más coherente? Digo yo, ¿no? Esto a propósito de que Ohio players abre y cierra con Beck a cargo, con un problema no menor además: en ocasiones no vemos colaboración. Ocurre, por ejemplo, en canciones como 'This is nowhere', 'Beautiful people (stay high)', 'Paper crown' (en la que rapea Juicy J, aunque sin sumar demasiado, digámoslo) o la exquisita 'Fever', todas tremendas canciones pero que son Beck de manual (en distintas facetas claro, que sabemos lo camaleónico que es Hansen), digamos, momentos donde son los Black keys quienes pareciesen ir al terreno del rubio vocalista y no al revés, como debería ser en un disco firmado por ellos. No todo será Beck, sin embargo, y efectivamente habrán momentos en donde percibiremos la mano de Dan Auerbach + Patrick Carney, ocurre en 'Don't let me go' o en canciones donde las guitarras adoptan particular protagonismo, me refiero a 'Live till I die' o el manjar con que cierran el álbum: 'Every time you leave'.
Como sea, el dúo ha optado por complementar Ohio players con otras tantas colaboraciones y no acotarlo a lo de Beck, seguramente en la búsqueda de alcanzar mayor diversidad. Ahí, con Noel Gallagher el asunto también será irregular, de dulce y agraz. Tanto la dulzona 'On the game' como la juguetona 'Only love matters' están bien pero carecen del filo necesario como para general real impacto, algo que si consiguen con 'You'll pay', que funciona bastante gracias a los riesgos que corre con su sonido. También acertarán será en 'Candy and her friends', enlazando la dinámica con el verseo de Lil Noid, seguida de 'I forgot to be your lover', la preciosa y delicada pieza grabada originalmente por William Bell en 1969 y que acá los Black Keys logran llevar a su terreno (aunque se nos hace algo corta). Finalmente, otro punto alto encontrarán en compañía de Greg Cartwright en cosas como 'Please me (Till I'm satisfied)', de lo mejor del disco con esas sucias guitarras, o en el western que propone 'Read em and weep'
En definitiva, con Ohio players percibimos a unos The black keys decididos a soltar su veta más íntima, optando por un camino que privilegia la dinámica y también su faceta más melódica. También nos han entregado un disco que es manjar para melómanos dadas las múltiples influencias que ostenta, ahora, ahí hay que darles el que 3/4 del trabajo funciona de gran forma y lo único que se les puede criticar es el que en algunos colaboraciones no sentimos al dúo (varios temas de Beck básicamente) y dos a tres canciones derechamente se las podrían haber ahorrado. Con todo, otro disco disfrutable a la lista y de lo mejor que han publicado desde aquel mítico El camino (2011).
¿Canciones? 'This is nowhere', 'Beautiful people (stay high)' y 'Please me (Till I'm satisfied)'.
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