martes, 28 de marzo de 2023

U2 : Songs Of Surrender (2023)

 "Rendidos..."

¿En qué momento fue que U2 perdieron el rumbo? ¿Tras el patinazo de Pop (1997)? ¿Durante la concesión comercial que representó la pasada por All that you can't leave behind (2000) + How to dismantle an atomic bomb (2004)? ¿En el fallido intento por volver a sonar interesantes en No line on the horizon (2009)? ¿Tras la intrascendencia del álbum conceptual doble Songs of innocence (2014) + Experience (2017), lanzado con tres años de diferencia entre si? Como sea, claramente los irlandeses no han sabido envejecer haciéndole honor a su carrera (inmensa y prácticamente impoluta hasta 1993) y algo como Songs of surrender no hace si no confirmar el punto, un álbum que nadie pidió pero que Bono + The Edge decidieron era necesario grabar a toda costa, incluso en ausencia del 50% de la banda.  Y bueno, el resultado no podía ser otro: cuarenta canciones (si, cuarenta canciones) que dan muestras de una completa confusión, casi tres horas de música (si, casi tres horas) sin dirección alguna, una supuesta revisión del catálogo de U2 que enlaza algunas canciones en donde efectivamente han intentado re pensar el concepto original (las menos) y otras (la inmensa mayoría) que son meras versiones acústicas o reciclaje de arreglos. 

En la primera categoría cabría destacar aquellas que, gusten más o menos, han propuesto algo "diferente", como ocurre en 'One' (ese góspel que meten al 2:48 en el "Love is a temple..." les ha quedado precioso), 'Where the streets have no names' (lástima el no aprovechar la ocasión para revitalizar la estructura original), 'The fly', 'Miracle drug' (atractivo lo de las percusiones) o en las acústicas 'Stories for boys', '11 o'clock tick tock' o 'Two hearts beat as one', mientras que en cosas como 'Dirty day' o 'With or without you' lo han intentado, con resultados no tan memorables... pero lo han intentado. 

¿Y el resto? Pues lo dicho, reciclaje de arreglos (en 'Red hill mining town' utilizan los vientos que presentaron para la gira de los 30 años de Joshua Tree en 2018, por ejemplo, mientras que 'Every breaking wave' no es otra cosa que la versión desnuda que Edge + Bono siempre interpretaron en conciertos) + versiones acústicas (o al piano) que respetan las estructuras originales, algunas funcionan (más que nada porque hablamos de temazos que se cantan solos) como 'Until the end of the world'  o 'Who's gonna ride your wild horses', otras te dejan indiferente al aportar nada nuevo ('Song for someone', 'All I want is you', 'Sunday bloody sunday', 'Out of control', 'Stuck in a moment you can't get out of' o Stay') mientras que 'Bad', 'Walk on  (¿qué carajos es esto de "versión Ucrania"), 'Desire' (¿alguien me podría explicar que aporta esta jugarreta ridícula a la carrera de U2? ) o 'Peace on earth' (con un flojísimo The Edge en las voces) son verdaderos asesinatos sin tino alguno. 

Tema aparte es Paul Hewson (a.k.a Bono), quien está acá inmerso en una producción que le entrega bastante protagonismo a su voz (aviso: no escuchen 'Electrical storm' con audífonos, que el hombre te deja sordo), lo cual evidencia el daño inevitable causado por el paso del tiempo pero también la falta de auto crítica del vocalista. Lo que hace en 'Beautiful day', 'I still haven´t found what I'm looking for', 'Dirty day' o 'Every breaking wave' (ese agudo final, por favor...) roza lo indigno, cantando con total desgano y pereza. 

Songs of surrender podría en algún momento haber sido una buena idea, de haberse trabajado con la seriedad que ameritaban estas canciones. Si hubiesen entregado un recorrido cronológico por su carrera mediante trece o quince canciones, todas trabajadas al detalle, podría haber funcionado. Sin embargo, la realidad es que presentan un cajón de desastres en donde entró de todo. El disco no es una re imaginación de sus canciones (aquello solo ocurre en contadas ocasiones) si no más bien una especie de álbum Unplugged poco prolijo. Si lo que buscaban era reflejar el real estado de U2 en 2023 mediante versiones casi improvisadas en el patio de la casa en plan fogata, pues bueno, han cumplido el objetivo. Los fans menos exigentes e incondicionales seguro considerarán esto como un regalo pero el resto solo lamentará ver el triste estado de una banda que alguna vez, más de veinte años atrás, fue absoluta y total vanguardia. 

1 comentario:

  1. Este señor nos ha pasado por lo que no se menciona sin pensar nada.
    Está bien, no te gusta un disco.
    Está bien, imagino tratar de digerir 40 canciones.
    Ok, es fútil el ejercicio para cualquier artista de revisar su obra, la historia es fuerte
    Ahora, lo otro, te puedo enviar tarjetas de cariños, jajjjajajjajajaj, relájate
    😘😘😘

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