miércoles, 10 de febrero de 2016

Dream Theater: The Astonishing (2016)

Apto sólo para (ultra mega) fans.

De que el nombre Dream Theater (con mayúsculas por favor) se encuentra grabado con letras doradas en la historia me parece que ya pocas dudas caben. Una década le bastó a la banda para marcar a una generación completa de jóvenes que junto a ellos aprendieron a conocer la música, el metal, el progresivo o la técnica de un determinado instrumento. Todo aquello ya está e insisto, es historia que hoy entrega sus frutos. De ahí que cada nuevo lanzamiento de la banda revolucione los corazones de miles y este 2016 no ha sido la excepción con la llegada de The astonishing, el álbum número trece en la carrera de Dream y, referencia obligada, el tercero sin Mike Portnoy en batería + composición.

En 2013 habíamos tenido lo último de la banda, con un álbum homónimo que intentó abarcar las distintas aristas de este Dream Theater renovado y que, sin maravillar, me parece que al menos cumplió. Intentar por tanto con un nuevo álbum de "lugares comunes" claramente habría sido un error por lo que esta vez han osado ir más allá mediante un trabajo conceptual doble compuesto por 34 piezas y que desarrolla hasta el cansancio el clásico formato "Intro + tema". Los primeros quince minutos de música, por ejemplo, abarcan cinco canciones (tres de ellas son oberturas, algunas instrumentales) y así se irá desarrollando el álbum durante todo su trámite. Como si de una película se tratase, la banda nos relata su historia (el disco habla de un futuro controlado por máquinas en donde dos bandos, muy a la Star wars, se enfrentan)  con el particular sello progresivo de Dream Theater, paseándose por baladas, cortes melancólicos, orquestaciones varias y una que otra aceleración de tiempos. Todo muy pomposo y cuidado hasta el más mínimo detalle.

¿Excesivo? Probablemente. ¿Ambicioso? Claro que si ¿Arriesgado? Sin ninguna duda. El punto es que la banda se ha propuesto esta vez darlo todo y entregar la obra que acabe por convencer a quienes aún se mantienen excepticos frente a su (ya no tan) nueva formación. Si lo han logrado o no, aquello es materia de discusión actual, aunque a juzgar por las primeras reacciones me parece que el saldo es positivo para la banda. El disco seguramente no acercará publico nuevo (tampoco lo necesitan) pero en general ha entrado bien entre los fans, target al que Dream Theater claramente continúa apuntando.

Sin embargo, el problema con The astonishing es evidente: es un álbum extremadamente largo y que abusa de las baladas. Técnicamente superan la prueba y siguen demostrando el nivel de músicos que son, James LaBrie en las voces vuelve a cumplir, la apuesta es osada y desafiante, lo cual de entrada se valora, sin embargo el trabajo requiere demasiada paciencia de parte del auditor y constantemente hay que combatir el tedio para seguir ahí. Seguramente quienes siguen a la banda desde hace años disfrutarán a ratos de este disco pero para el común de los mortales resulta ser un álbum que, salvo contadas excepciones, tiende a una dramática monotonía. 

5/10
Agotador...



Otras reseñas de Dream Theater:
2013 : Dream Theater

4 comentarios:

  1. Yo estoy en proceso de decidir que pienso del disco.
    Los hechos. Es largo de cojones. Y abusa de los momentos blandos.
    Eso sobre todo, pensé cuando lo hoy por primera vez y del tirón. Pero han pasado los días, y llevo unas 6 o 7 escuchas, también del tirón (si, soy masoquista).
    Y me gusta bastante, aunque se hace bastante largo. No se si es un 6 o un 9, pero es indudable que determinadas partes se han instalado ya en mi cabeza, y me apetece escucharlas de nuevo. Por otra parte, algunas me suenan demasiado a piezas de otros discos, y eso me jode.
    Lo que me parece encomiable es el riesgo que han querido asumir.
    Un disco doble con más de dos horas en los tiempos del consumo musical rápido.
    Los aplaudo, pero...
    Supongo que en unos meses le daré la nota apropiada. Por ahora lo estoy disfrutando, pero a ellos les pido que me vuelen la cabeza. Y eso llevan tiempo que no lo hacen salvo en canciones puntuales.

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    1. Lo dicho, tecnicamente impecable. Valientes al jugársela por un disco doble en tiempos donde todo es tan inmediato. SIN EMBARGO...! Uno no puede evaluar las intenciones, sino los resultados. Y ahí tal como menciones me parece que el disco es demasiado espeso, hay que entrar a buscar y buscar para encontrar cuatro o cinco canciones que efectivamente suenan atractivas. No es que el resto sea malo pero claramente abusa en materia de baladas y arreglos pomposos.
      5/10 para mi.

      Saludos, gracias por la sólida opinión.

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  2. Acabo de leer mi comentario y descubrir horrorizado lo de " cuando lo hoy por primera vez y del tirón". Obviamente era "oí".
    Yo por ahora rozo el 7. Eso sí, es el primer disco de DT desde Octavarium que no me he comprado previamente por internet. Maldita crisis!
    Un blog muy interesante, felicidades Esteban

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  3. De acuerdo en general con tu crítica Esteban, es un disco que requiere de paciencia pero que una vez inmerso en el mundo que nos presenta se disfruta bastante. Obviamente no es para las masas que requieren consumo fácil de canciones sueltas. Para mí ya dejó de ser agotador y pasó a ser una constante en mis escuchas diarias.
    Muchas gracias por tus críticas Esteban.

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