Canaliza y potencia.
A nadie debería sorprender el presente de Opeth, a nadie. Basta darle play al tema que abre su primer disco, "In the mist she was standing" (del lejano Orchid de 1995), para comprender que Opeth nunca fue "una banda más" dentro del mundo del metal sino más bien un bicho raro que desde su nacimiento experimentó con sonidos duros que se enlazaban con guitarras acústicas, pianos y tantas cosas más. Hoy están en otra dimensión claro está, la amistad y admiración que existe entre Mikael Akerfeldt y Steven Wilson (quien produjo y participó en varios álbumes de Opeth a comienzos de siglo) ha llegado al punto en que el aprendiz ha intentado imitar al maestro paso a paso, y así como Wilson hizo cuanto quiso con Porcupine Tree hasta que el envase le supo a poco por lo que debió iniciar un camino propio, Akerfeldt ha llevado a su banda a lugares donde nadie tiempo atrás lo habría imaginado. Pero insisto, que los suecos inquietos fueron siempre por lo que esta última transformación no debería sorprender demasiado a quienes les han seguido desde siempre.
Dicho lo anterior, había que presenciar si luego del polémico Heritage (2011) la banda lograba defender con buenas armas el sitial donde había decidido ubicar su presente. Y en ese sentido la sensación que transmite este Pale communion es la de efectivamente canalizar las inquietudes de su antecesor y efectivamente potenciarlas. El disco no está exento de uno que otro problema marcado principalmente por los excesos en que cae, sin embargo, basta darle play y disfrutar de algo como 'Eternal rains will come' para verificar que tan en serio se han tomado estos tipos el desafío. En esta encontramos casi tres minutos introductorios que se complementan con una estructura melódica clara y delicada, esto a diferencia una 'Cups of eternity' que muestra una arista algo más densa, donde la distorsión y el peso aparece por primera vez (siempre lejos del metal eso si). La sensación que el álbum transmite por tanto es la de profundizar el experimento, algo que corroboran en los casi once minutos de 'Moon above, sun below', el tema más ambicioso en todo el disco y donde se lanzan de lleno al progresivo mediante una estructura inquieta compuesta por varias secciones enmarcadas en una atmósfera bastante oscura.
Entrando al nudo del álbum el tono delicado volverá a ser protagonista primero con la acústica 'Elysian woods' (que más bien parece ser un interludio de cuatro minutos) y luego en el instrumental 'Goblin', donde la banda se lanza de lleno a esos juegos que coquetean con el jazz. Las dos anteriores funcionarán como un paréntesis antes de retornar a las canciones propiamente tal. Ahí 'River' es ciertamente una canción fantástica, sin embargo, se le puede criticar el mencionado exceso en el que cae en su sección media, intercalando unos solos demasiado cerebrales en donde pareciera la banda desea tanto ostentar el nivel de las ejecuciones que se olvidan de la canción por varios minutos. Finalmente 'Voice of treason' intentará generar ambientes explosivos con teclados e incluso se dará maña para meter un doble pedal durante algunos segundos entrando en la recta final mientras que 'Faith in others' danzará sobre atmósferas melancólicas. Toda esta sección final del disco está impecable en términos instrumentales pero inevitablemente termina sonando demasiado "pensada", no encontrando el equilibrio que el disco si había desarrollado en su primer tercio. Siendo este su principal defecto.
Con Pale communion queda claro que Mikael Akerfeldt se ha dado un gustazo, el mérito está en que también ha logrado conectar dicha ambición con un trabajo de ejecución magistral y una sensibilidad que en todo momento se percibe a flor de piel. Ahora, verdad sea dicha, entrando en su segunda mitad el disco tiende a jugar al límite de la paciencia del auditor. Con todo, el resultado supera enormemente a Heritage y deja la sensación de acercarse muchísimo a un "ideal". Algunos insistirán en que esto ya no es Opeth, que es Akerfeldt usando el nombre del proyecto a su completo antojo, sin embargo, cabe la pregunta : ¿es que acaso no siempre fue así?
¿Canciones? 'Eternal rains will come' , 'Cups of eternity' y 'Moon above, sun below'.
8 / 10
Excelente.
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