domingo, 5 de noviembre de 2023

Squid: O Monolith (2023)

 "Caótico, rupturista y desesperante..."

Suele ocurrir que en un segundo álbum las bandas agrupan "lo no quedó en el primero", armando básicamente un álbum de continuidad. En aquella línea, había que ver de todas maneras si los Squid lograban estar a la altura del desafío, esto pues Bright green field debe ser uno de los disco debut más fascinantes en lo que va de década. 

Como era de esperar, por tanto, en O monolith vuelven a echar mano a varios de los elementos que les instalaron en 2021 como otro bicho raro londinense con raíces en el post punk a tener en cuenta, digamos, canciones caóticas, desestructuradas, diversas en cuanto a arreglos y tiempos, toda una mixtura que acá vuelve a aparecer con fuerza y claridad, quizás ya sin un factor sorpresa presente pero si con un nivel de efectividad que continúa convenciendo. 

Con este fin es que abren de manera inquieta jugando muy bien la tríada teclados + guitarra + batería (muy Radiohead a momentos, sobre todo en los coros) en 'Swing (in a dream)', pero rápidamente el álbum bajará revoluciones, primero con 'Devil's Den', que básicamente será un relato con momentos altamente explosivos + final caótico, y luego con los seis minutos de 'Sliphon song' en donde se disfrazan de Mogwai mediante una dinámica de pozo inmersivo que poco a poco va incorporando intensidad en su trámite. By the way, un temazo. 

Donde el trabajo definitivamente acabará con toda concesión será en su nudo + recta final, eso cuando en una espesa 'Undergrowth' la voz de Ollie Judge nos invite al viaje inmersivo ("Pon tu pulgar y dedos alrededor de mi cuello / La perilla de madera en el gabinete / Abre y ve lo que hay dentro...") con arreglos de viento dispuestos unicamente a generar la exasperante atmósfera, seguida de cosas como 'The blades','After the flash' o 'Green light', donde la banda jugará con sus ya clásicas instrumentaciones caóticas, las primeras dos estructura in crescendo y la última apostando por un sonido más cargado a las guitarras. 

Finalmente, el cierre llegará en calma con 'If you had seen...' (el título es eteeeerno) en la que Squid incorporarán pasajes que coquetean con el jazz (ojo al minuto final, que es una verdadera locura, completamente desesperante), cerrando así un álbum que efectivamente funciona en la línea del debut (que era lo esperado) pero dándose el gusto de correr bastante los límites en términos de rupturismo y experimentación. Como sea, los ingleses siguen enmarcados como parte de los proyectos a los que hay que seguirles la pista...

¿Canciones? 'Swing (in a dream)' y 'Sliphon song'

8,2 /10
Excelente.


Otras reseñas de Squid:
2021: Bright green field

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