domingo, 11 de septiembre de 2016

Chancho En Piedra // Funkibarítico Hedónico Fantástico // 2016

Exceso de madurez. 

A siete años de su más reciente trabajo con material inédito (recordemos que Otra cosa con guitarra, de 2011, fue un álbum de versiones), la banda chilena más divertida, fresca y auténtica de los últimos veinte años está de regreso. Vuelven con un desafío importante bajo el brazo, el de retomar un camino que de cierto modo venía mostrando señales de cansancio desde hace un buen rato a la fecha, encontrando de hecho en Comboshow (2009), el punto más bajo y menos inspirado de toda su carrera. El anterior álbum de Chancho en piedra resultó un disco en exceso inofensivo y marcó una acomodada dirección que muchos esperábamos se corrigiese en una siguiente entrega, aunque claro, nunca nos imaginamos que tendría que pasar tanto tiempo para que aquello ocurriese... 

En ese sentido, Funkibarítico hedónico fantástico funciona como un buen compendio de lo que la banda tiene para entregar hoy en día, con momentos efectivamente fantásticos y otros no tanto, pero con un elemento de frescura importante que esta vez resulta irrefutable. Dicho en simple: los años han pasado para Chancho en piedra, no son los mismos de La dieta del lagarto (1997), pero tampoco hace falta, hay elementos que la banda ha sabido madurar y que en esta ocasión logran expresar de manera adecuada. 

Parte importante de todo lo que menciono se resume en los cuatro minutos de 'Funkybarítico', tema central y pilar de este nuevo trabajo. En este Chancho en piedra recupera la veta funk de sus inicios, siguen dando muestras de su melomanía (hasta un guiño al 'Don't go breaking my heart' de Elton John aparece en el tema) y emocionan con un Lalo Ibeas que reflexiona desde la vereda de la madurez con la irreverencia que puede tener un tipo que ronda ya los cuarenta años de edad, lo cual, queramos o no... pesa. Las temáticas no pueden seguir siendo las mismas de antes y está bien que así sea, lo interesante es que la banda siga sonando fresca y aquello acá ocurre. Algo similar se dará más adelante en 'Toc', una que además incorpora interesantes juegos en materia de arreglos. 

El resto del álbum sostiene este tono reflexivo (en ocasiones lo exageran, volviendo al disco algo demasiado lento y predecible), aveces en versión pop romántica como es el caso de 'Mi mejor momento' o 'Dejando libre el amor', con una mirada paternal en 'El mundo que nos tocó vivir' o intentando explorar nuevas aristas melódicas en 'Solo' o 'Llamas'. El tono de corte político social, que la banda desarrolló más en extenso en Desde el batiscafo (2005) acá solo aparecerá en 'Vientre fuerte' o 'Y yo porque tengo que parar' mientras que 'Selfie' o 'W.W.W (weón, weón, weón)' rompen un poco con la seriedad aportando gracia y diversión, siempre con ese componente de acidez característico en Chancho en piedra

En definitiva, musicalmente la banda recupera elementos que llevaban olvidados por muchos años (el funk básicamente) aunque tampoco el asunto da para lanzar petardos. La mitad del disco sin estar mal es un 'quiero pero no puedo', logrando solo en tres o cuatro canciones realmente cuajar las ideas como corresponden. Mejoran muchísimo respecto a Comboshow, regalan una que otra gran canción, pero vuelven a caer en lagunas pesadas. 

3.0 // Bueno, cumple. 

1 comentario:

  1. Los Chancho son de esas bandas que les tengo un cariño especial por haberme acompañado durante la educación media. Los 3 primeros discos los encuentro maestros, el 4 muy bueno y de ahí para abajo maoma. Yo pensé que ya estaban por separarse así que me sorprendió harto este disco, no lo he escuchado así que gracias!

    Empecé un blog con rarezas musicales para descargar y variados por si quieres echarle un ojo (perdón por el spam): qpasovamosay.blogspot.com

    Saludos!

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