"Debut e ilusión..."
Siendo justos, el mundo ya había conocido Is this it de los Strokes (los verdaderos salvadores del rock post 2000 para la historia oficial) y The white stripes venían sonando desde 1999, por lo que cierta ruta se visualizaba cuando a fines de 2001 los Interpol se encerraron a grabar su álbum debut. Tiene mérito, sin embargo, el que se lanzaran a recuperar el rock mediante un disco tan directo, sin medias tintas, un álbum que colocaba a las canciones por sobre los conceptos, marcado por guitarras punzantes, dinámicas inquietas y particular elegancia.
Abren eso si, muy abajo con 'Untitled', una canción totalmente introductoria (pensada para abrir los shows, algo reconocido por ellos mismos) y que entre cortinas de guitarras se dedica a repetir un par de líneas. La verdadera acción llegará con 'Obstacle 1', que es realmente el único tema del disco con potencial comercial, algo que a Interpol acabó por pesarles pues, a diferencias de sus pares, siempre han tenido dificultades para encontrar canciones particularmente gancheras, y luego con excelentes descargas en cosas como 'PDA', donde saben con muy poco generar un cambio de atmósfera impecable (en el cierre, pasando el 3:05), 'Say hello to the angels' (que en vivo debe ser una locura de canción con esa aceleración en los coros) o hacia el cierre en 'Roland' (exquisita también), en los que claramente funcionan como puntos altos del álbum. En una tonalidad más baja aparecerán cosas como 'NYC', 'Hands away' (de la mejor en cuanto a la generación de atmósferas inmersivas) o 'The new', que cumplen en su función de detener las revoluciones aunque a todas les falta algo de emoción, también a 'Stella was a diver and she was always down' o a 'Leif Erikson' en el cierre, que en sus tiempos suenan muy monótonas y similares. Esto a diferencia de 'Obstacle 2' (exquisita aceleración en los coros), una grata sorpresa que encabeza una potente segunda línea para el disco, digamos, de esas canciones "menores" pero que de todas formas destacan.
A veinte años de distancia, Turn on the bright lights no luce como el mejor álbum de post punk revival de la década del 2000 pero si cuenta con la relevancia histórica de haber liderado la movida a temprana edad, fuera de encontrar medio disco al menos que daba para ilusionarse con los de Paul Banks, más allá de que la apuesta de la banda no cuajó con el tiempo como muchos habrían esperado.
¿Canciones? 'Obstacle 1', 'Say hello to the angels', 'Hands away'.
¡Muy bueno!
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