sábado, 21 de octubre de 2017

Beck : Colors (2017)

“Triunfa fuera de sus límites...”

No se a ustedes, pero a mi la gente diferente y creativa me inspira. Y en materia musical, Beck debe ser uno de los artistas más diversos e inquietos que hemos tenido el placer de disfrutar durante las últimas décadas. Un tipo que, roto, fue capaz de componer en 2002 un maravilloso Sea change (con seguridad uno de los álbumes más dolorosos de este siglo) para luego, diez años más tarde, cerrar el círculo con el excelente Morning phase. Entre estos existió el rock en tono retro de Modern guilt (otro disco fabuloso de Beck , y ya van...?) y cuando sentíamos que realmente eran pocos los tópicos donde el cantautor podría sorprendernos, el tipo se mete de lleno en el pop y entrega un álbum que ya se lo quisiesen Maroon 5 o similares. Y es que el que sabe, sabe... 

Es notable por tanto lo que Beck ha logrado en Colors. Y es que álbumes divertidos del norteamericano habíamos tenido en el pasado (Guero o el mismísimo Odelay son buenos ejemplos) pero nunca lo habíamos oído tan fuera de sus límites como acá ha aparecido, y sin embargo, lejos de sonar ridículo o forzado, el producto acá ha vuelto a convencer gracias a una frescura que sigue dando cuentas de un Beck en estado de gracia. 

El álbum abre con 'Colors' (la canción) y de inmediato notamos por donde irán los tiros esta vez. Electrónica que emerge con estilo, filtros vocales en los coros y una melodía contagiosa marcan un single de presentación impecable. 'Seventh heaven' con su dinámica adictiva no decaerá el nivel mientras que en 'I'm so free' o 'Dear life' reconoceremos a un Beck más tradicional, en la primera metiendo un puente rapeado que desembocará en un coro plagado de guitarras para en la segunda danzar sobre una melodía marcada por un juguetón piano. En el nudo del álbum, la pasada por 'No distraction' + 'Dreams' da muestras de un sonido arreglado al detalle, de un pop muy cuidado que esconde exquisitos secretos en su producción, entregándole categoría al resultado. 

Los "peros" del álbum (que los tiene), sin embargo, comienzan a aparecer entrando en la segunda mitad de este. Ahí 'Wow', que funciona más bien como un freakerío del artista, mucho no nos dice, mientras que 'Up all night', pese a ser un temazo contagioso a rabear, lamentablemente suena a refrito descarado de 'Can´t stop the feeling!' de Justin Timberlake, por lo que para mi pierde puntos. En el cierre, 'Square one' y la balada 'Fix me' , sin estar mal, se me hacen en exceso livianas por lo que el disco acaba innegablemente con menos fuerza de la que venía trayendo hasta su sexto tema.

La sensación evidente que Colors nos deja al finalizar es que esta vez Beck se la ha querido pasar de maravillas pero que, fiel a su espíritu creativo, se ha esforzado por entregar un producto igualmente contundente y que no sacrificase identidad. Visto desde ese punto de vista el resultado es un éxito. Ahora, en materia de canciones, la aventura a ratos ha funcionado a la perfección (primera mitad del álbum) y en otros momentos simplemente "bien". Como sea, el global es positivo y continúa dando muestras de un artista único en su especie. Bendito sea por aquello y benditos nosotros por tenerlo...

8 / 10
¡Excelente!


Otras reseñas de Beck:

2 comentarios:

  1. Me encanta coincidir con tus reseñas!!! Hice una mini critica en Zeppelin rock y digo lo mismo pero son tantas certezas y con menos datos... Abrazo grande y si podes pasate por ahí 🙋

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  2. Zeppelinrockon.com así se llama 👍😏...

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