martes, 27 de agosto de 2019

20 Años De... Korn: Issues (1999)

“La búsqueda del equilibrio...”

Dentro de muy poco verá la luz un nuevo álbum de Korn por lo que me ha apetecido hablar de Issues, disco que en noviembre próximo cumplirá dos décadas de existencia y que posee además una relevancia no menor dentro de la carrera de los norteamericanos, de hecho, me atrevería a afirmar que Issues es el álbum que acabó por definir el sonido moderno de Korn, independiente de las particulares y confusas volteretas que la agrupación viviría más adelante, con vuelta a las raíces (Korn III, 2010) e incursiones electrónicas (The path of totality, 2011) incluidas. 

Sin embargo, previo a hablar del disco propiamente tal cabe consignar donde se encontraba Korn a finales de siglo pasado, que aquello también juega en la valoración del álbum. La banda provenía de dos álbumes muy oscuros y rabiosos (el debut homónimo de 1994 y  Life is peachy de 1996) que contrastaron absolutamente con el comercial Follow the leader (1998), disco con el cual los de Jonathan Davis se encontraron de golpe con la masividadad gracias al éxito de singles como ‘Got the life’ o ‘Freak on a leash’ (y aquel inolvidable videoclip) pero donde también la banda buscaba nuevos horizontes, incluso coqueteando descaradamente con el hip hop en algunas de sus canciones (‘Children of the Korn’ o ‘All in the family’). En este sentido, Issues podríamos entenderlo como un trabajo que llegó para centrar el sonido de la banda, persiguiendo un equilibrio entre sus raíces (el disco intenta recuperar la rabia en el sonido) sin perder el éxito alcanzado un año atrás. 

De esta forma, lo primero que llama la atención en torno al disco es su estructura: Issues se compone de 16 piezas donde varias de estas corresponderán a interludios instrumentales que hacen de puente entre secciones del álbum, demostrando el que estaba en la banda la intención de entregar un trabajo que funcionase como un continuo y generase un determinado ambiente, más allá de la sucesión de canciones sin sentido alguno. Estas, sin embargo, siguen siendo simples pero entre si poseen un hilo conductor (asunto que no ocurría en Follow the leader) y concentran todo su potencial en la fuerza de sus coros. Ahí es donde Korn deja absolutamente claro el que desean continuar de la mano del éxito del llamado nu metal. Issues por tanto es un álbum plagado de singles, algunos lo fueron y sonaron bastante en su momento (‘Falling away from me’, ‘Make me bad’) mientras que otros sin serlo poseían enorme potencial para ser éxitos comercializables (‘Beg for me’, esa pequeña joya que es ‘Trash’ o ‘Wake up’). De igual forma el disco también entrega espacio a momentos más íntimos/exploratorios como los que se viven en el cierre a cargo de ‘Counting’ + ‘Dirty’ o en ‘Hey daddy’, la cual antecede a ese momentazo que es ‘Somebody someone’ (una de las mejores canciones en la carrera de Korn, digámoslo), donde oímos a Jonathan Davis metiendo mano una vez más a la formula del quiebre a media canción (asunto que a estas alturas es marca registrada del vocalista ) y consagrándose por cierto como el tremendo cantante que es, alternando sus singulares agudos, interpretaciones limpias con sus singulares guturales, asunto que se vuelve a explotar de manera espectacular más adelante en ‘Let’s get this party started’. 

Mirado con el lente del tiempo, Issues posee demasiados méritos: una línea musical coherente, un tracklist sin ripios, la confirmación de Jonathan Davis como un enorme . vocalista (asunto que continuaría explotando más adelante tanto en Untouchables como en Take a look in the mirror) pero por sobre todo situó a Korn encima de cualquier imitador del momento. Con Issues la banda centró y encontró un sonido, no por nada perduraron durante tantos años, no exentos de ripios e irregularidades, claro, pero con un camino que al menos en 1999 supieron equilibrar de manera brillante.      
   
8,5 / 10 
¡Brillante!


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